Claudia Sheinbaum aseguró que el espionaje a su mamá, la científica Annie Pardo, es muestra de la represión posterior al Movimiento del 68.
Kayleigh Bistrain Alcázar
“Es un orgullo ser hija de Annie Pardo”, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum respecto a los 9 años de espionaje del que fue objeto su madre por su participación en el Movimiento Estudiantil de 1968.
De acuerdo con datos a los que accedió un diario de circulación nacional, la científica Annie Pardo Cemo, madre de la presidenta, fue espiada por la Dirección Federal de Seguridad (DFS).
Documentos del Archivo General de la Nación (AGN) muestran que la DFS espió a Pardo Cemo por apoyar denuncias contra el expresidente Luis Echeverría y el Jefe del departamento del extinto Distrito Federal, Alfonso Corona del Rosal. También por firmar manifiestos en defensa de los presos del Movimiento del 68 y por viajar a Cuba.
Debido a su actividad política, el Gobierno consideró a la científica como comunista.
La DFS investigó a la presidenta desde los 6 años
En su conferencia de prensa, la presidenta Sheinbaum aseguró que a ella la vigilaban desde que tenía 6 años por el activismo de su madre y su padre.
“Cuando éramos pequeños, nos llevaba algunos fines de semana a [la prisión] Lecumberri a visitar a los presos políticos del 68. Entonces ahí quedó registrado mi nombre desde que era niña, no sé si tenía 6 u 8 años, de que había entrado a Lecumberri a ver a los presos políticos.
Para mí es un orgullo ser hija de Annie Pardo”.
De acuerdo con la mandataria, cuando era jefa de Gobierno de la Ciudad de México solicitó al AGN los archivos de espionaje contra ella y su familia.
Recordó que a su madre, su actividad política le cerró puertas. Por ejemplo, tras el Movimiento del 68, el Instituto Politécnico Nacional la expulsó del posgrado y de la docencia.
“Tuvo que ir a la UNAM, si ustedes recuerdan el rector, el ingeniero Javier Barros Sierra, tuvo un papel completamente distinto, y ahí pudo continuar sus estudios. Posterior a ello, pudo conseguir, a partir de los concursos académicos, una plaza en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Hoy es investigadora emérita de la UNAM y una de las investigadoras en su área más reconocidas. Le costó trabajo por las dos cosas: por ser mujer y también por participar en movimientos sociales, porque siempre fue muy participativa en la universidad”.
"Para mí es un orgullo ser hija de Annie Pardo", afirmó durante la #mañanera la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el espionaje🔍 del que fue objeto su mamá por su participación en el movimiento estudiantil de 1968. #MananeraDelPueblo 👥 pic.twitter.com/5vjQcCkHTO
— IMER Noticias (@IMER_Noticias) November 12, 2024
Represión desde el Estado
Para la presidenta Sheinbaum, el espionaje en contra de su familia es una muestra de la represión que existía contra las disidencias desde el Estado.
Ante los señalamientos de que actualmente hay autoritarismo en México, la mandataria señaló que el espionaje y encarcelamiento de luchadores sociales sí son actos antidemocráticos.
“Ahora se habla de autoritarismo, de antidemocracia. Participar en aquellas épocas no era fácil. Estaba prohibido, había presos políticos por participar. Los estudiantes del 68 estuvieron presos, como bien dijo aquí Pablo Gómez, nunca se les retiró su sentencia. Después hubo una amnistía. Esos sí eran regímenes represivos”.
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