Estefanía Vela Barba, directora ejecutiva de Intersecta, explicó que el informe “Las dos guerras” planeta lo que significa ser mujer en un país machista y militarizado.
La “Guerra contra el narcotráfico”, basada en una estrategia de la militarización, no solo afectó a hombres, sino también sobre las mujeres”. En cada enfrentamiento adicional de la Sedena entre 2007 y 2018, los asesinatos de mujeres a tres meses aumentaron en promedio un 2.12 por ciento. En el caso de la SEMAR el incremento fue de 12.5 por ciento.
La información proviene del informe “Las dos guerras”, publicado este miércoles por la organización Intersecta. Lo que hicieron fue analizar el impacto de los enfrentamientos en los que se vieron involucradas las Fuerzas Armadas del país, durante la “Guerra contra las drogas”, en los asesinatos de mujeres, con el fin de visibilizar que a ellas también les afecta la militarización.
En entrevista para la Segunda Emisión del IMER Noticias, Estefanía Vela Barba, directora ejecutiva de Intersecta, explicó que esta investigación partió de una pregunta que parece lejana al tema: ¿cómo México llegó a tener una tasa de 10 asesinatos de mujeres por día? El informe muestra una de muchas respuestas que pueden haber en torno.
El documento “plantea lo que significa ser mujer en un país machista y militarizado”, es decir, dos guerras con las que ellas tienen que lidiar. Durante el periodo que analizaron hubo 4 mil 800 enfrentamientos, aproximadamente. En ese lapso, aumentaron 500 por ciento los asesinatos de mujeres con armas de fuego, mientras que para los hombres fue de 347.
En cada enfrentamiento que hay, aumentan los asesinatos de mujeres. El informe también muestra que la militarización aumenta cada vez más. Ante esto, Varela se pregunta ¿por qué se sigue apostando a una estrategia que en 14 años no ha funcionado? Porque la violencia no ha sido contenida.
El periodo de análisis del informe se centra en las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Pero sin importar quién esté al frente del país, “la estrategia de la militarización tiene efectos fatídicos no sólo en los hombres, sino también sobre las mujeres”, explica Vela.
Con este trabajo, se busca abonar información para buscar otros modelos de seguridad que no estén basados en la militarización. Para Vela, se necesita apostar por las policías locales, instituciones cívicas, considerar las voces y vidas de las mujeres en cada parte del proceso, así como construir una seguridad ciudadana.
La directora de Intersecta considera que un paso fundamental a nivel social es señalar este tipo de problemáticas, exigir y dar más. “Hay modelos de seguridad ciudadana que nos merecemos hombre y mujeres en este país” concluye.