Si bien se han perdido 73 mil hectáreas de cobertura forestal, no se puede responsabilizar del todo a ese programa.
José Iván Zúñiga, de WRI, en entrevista con Elia Baltazar.
IMER Noticias
Lo que el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI por sus siglas en inglés) detectó en estados del sureste mexicano no fue una deforestación total de 73 mil hectáreas provocada por el programa federal Sembrando Vida, sino una pérdida de coberturas forestales que podría tener otras causas.
El gerente de bosques de WRI en México, José Iván Zúñiga, precisó que se analizaron imágenes satelitales de 2019 y anteriores para hacer comparaciones sobre la pérdida de arbolado en esas zonas donde se implementó el programa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En esas imágenes se detectaron alrededor de 73 mil hectáreas con pérdida de coberturas forestales, pero no por la causa exclusiva del programa.
Como se recuerda, Sembrando Vida es un programa que asigna recursos económicos a campesinos propietarios de 2.5 hectáreas disponibles para ser trabajadas en un proyecto agroforestal, siempre y cuando en ellas se haya perdido la cobertura de vegetación forestal.
En este punto se ha concentrado la polémica, pues se detectó que algunos campesinos habrían derribado arbolado para cumplir con ese requisito y acceder al programa.
“Hay un tema muy importante de aclarar: la deforestación no es lo mismo que la pérdida de coberturas forestales y ahí yo creo que el Presidente tiene cierta razón. La deforestación implica un cambio de uso de suelo, es decir, yo tenía un bosque, una selva, y la quité para poner ganadería, agricultura, generar una ciudad o lo que sea; en este caso, lo que vemos son pérdidas de coberturas forestales, podrían haber tenido los campesinos dentro de sus parcelas de 2.5 hectáreas un mechoncito de 0.5 hectáreas con arbolitos que no necesariamente son un bosque o una selva; en fin, hay muchas circunstancias distintas, nuestros bosques son muy complejos, entonces lo que vemos es pérdida de coberturas forestales, de arbolitos”.
La mayor parte de esta pérdida de cobertura se concentró en Chiapas, Tabasco y Veracruz, donde se ha detectado una pérdida de árboles muy acelerada en las últimas décadas.
“Seguramente en algunas áreas si se desmontó bosques y selvas, de eso estamos seguros, pero no necesariamente las 73 mil hectáreas que, vemos nosotros, son pérdidas de bosques y selvas. Insisto, a lo mejor el campesino que entró al programa en una parte nada más de su parcela tenía cierto arbolado y lo tiró para poder entrar al programa”.
José Iván Zúñiga pidió no criminalizar el programa Sembrando Vida y dijo que éste podría ser mejorado desde el gobierno federal.
“Estamos convencidos de que el programa tiene un gran potencial en todos los sentidos y no podemos perder la parte social, económica, productiva y el beneficio para las personas en esas regiones rurales. Ahorita con el tema de la covid, los recursos que está distribuyendo el programa en las regiones es muy importante para los campesinos”.