Enrique Federico Florescano Mayet no sólo era escritor e historiador. Era intérprete de los mitos de otros tiempos, de las cosmogonías mesoamericanas. Dedicó su vida a su investigación, difusión y preservación. Siempre consciente de la función social de la historia.
Mauricio Romero
“Desde tiempos antiguos, el historiador se ha pensado un deudor de su grupo social (…) descubre el arte por el análisis que hace de las variadas técnicas de sus colegas.”
Nacido en San Juan de Coscomatepec, Veracruz, el 8 de julio de 1937, estudió a la par Leyes e Historia en la Universidad Veracruzana. Posteriormente se convirtió en maestro en Historia Universal por el Colegio de México. Mientras que el doctorado lo obtuvo en la École Pratique des Hautes Études en París, Francia.
El también estudioso del comercio del maíz en la época virreinal, fungió como investigador del Colegio de México, catedrático de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y la Academia Mexicana de Historia.
“El robo del siglo” en el INAH
Durante la gestión de Florescano como director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) le tocó lidiar con uno de los episodios más mediáticos en la historia de la antropología mexicana: el llamado robo del siglo, ocurrido en la nochebuena de 1985, cuando un par de jóvenes hurtaron 140 piezas del Museo Nacional de Antropología (MNA).
El escándalo trascendió las fronteras, se volvió noticia mundial, y la atención se concentró en el entonces director del INAH, al ser el encargado de responder las críticas públicas por las deficientes medidas de seguridad.
El reconocimiento por su impacto en la cultura mexicana
En reconocimiento a su trayectoria, el historiador recibió diversas distinciones, entre las que destacan:
- Premio Nacional de Ciencias Sociales.
- Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía.
- Presea Othón de Mendizábal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
- Premio Alfonso Reyes del Colegio de México.
- Doctorado honoris causa por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
El autor de obras científicas como ‘’Memoria mexicana’’,’’El mito de Quetzalcóatl’’ o ‘’Dioses y héroes del México antiguo’’ insistía en su libro de 2012 ‘’La función social de la Historia’’, que los estudios históricos unen el pasado con el presente, razón por la cual el investigador sirve como puente entre realidades y tiempos disímiles, pero que terminan conectados por la historia.
“El estudio de la Historia nos ha impuesto la carga (…) y el conjunto de la especie humana.”
Descanse en paz Enrique Florezcano.
1937 – 2023
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