Décadas de libertad están siendo amenazadas por Pekín, que quiere de vuelta a la isla y amaga con su poderío militar.
Elsy Cerero
La tensión entre China y Taiwán ha crecido en los últimos diez días. Pekín considera que la isla debe volver a ser parte inalienable de su territorio, pero Taipéi no está dispuesto a ceder ni a las presiones ni a las amenazas y quiere seguir por su propio rumbo, como lo ha hecho en décadas.
Tras celebrarse el pasado 10 de octubre el desfile civil y militar anual que conmemora el Día Nacional de Taiwán, su presidenta Tsai Ing-wen advirtió al presidente chino, Xi Jinping, que nadie obligará a la isla a doblegarse.
Taiwán mostró su poderío militar el domingo, en respuesta a los sobrevuelos militares chinos de más de una semana y a las maniobras de buques cerca de su costa. El ministro de Defensa de Taiwán, Chiu Kuo-cheng, calificó esta situación como la más sombría en 40 años.
Un conflicto de ayer y hoy
La historia de Taiwán se puede entender desde la guerra civil de China que terminó en 1949, cuando las tropas del gobierno de Chiang Kai-Shek fueron derrotadas por las fuerzas comunistas de Mao Tse Tung.
China y Taiwán habían llevado una relación más o menos tersa, pero la llegada de Xi Jiping al poder en 2012, su rechazo al separatismo de la isla y su interés en la reunificación han provocado tensiones en la zona, por lo que la comunidad internacional se mantiene atenta.
Además, el conflicto entre Taiwán y China se ve inmerso en una competencia internacional por encabezar las relaciones comerciales de la región Asia-Pacífico, donde Estados Unidos, el Reino Unido y Australia han forjado lazos comerciales importantes con la isla.
EU, dispuesto a ayudar a Taiwán
Si bien Estados Unidos no tiene vínculos diplomáticos con Taiwán, sí mantiene relaciones comerciales amistosas, además de vínculos culturales y de otro tipo, gracias a la ley aprobada en 1979 para mantener la paz, la seguridad y la estabilidad en el Pacífico Occidental.
De hecho, el gobierno estadounidense afirma tener la obligación de proveer a la isla de las maneras necesarias para su defensa.
En días pasado, el presidente Joe Biden afirmó haber acordado con su homólogo chino, Xi Jinping, respetar la Ley de Relaciones de Taiwán por las recientes incursiones chinas sobre el espacio aéreo taiwanés.
El apoyo internacional es algo que la presidenta Tsai Ing-wen se ha encargado de subrayar en cada ocasión: “Cada vez más amigos democráticos están dispuestos a alzarse a favor”.