Esto es lo que debes saber sobre el riesgo en que se encuentra el aguacate en México.
Escucha nuestra conversación con Víctor Coria
IMER Noticias
El aguacate, pese a ser una de las frutas más preciadas de México, ahora está en peligro debido a que más de la mitad de sus parientes silvestres están amenazados. Así lo alertó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Un análisis mostró que el 35% de 224 parientes silvestres de cultivos de maíz, papa, frijol, calabaza, chile, vainilla, tomatillo, algodón y aguacate, se encuentran en alguna categoría de amenaza dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas.
¿Por qué enfrentamos esta situación?
En entrevista para IMER Noticias, Víctor Coria Ávalos, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (Inifap), explicó que durante las últimas 4 décadas se ha visto una destrucción agresiva de los hábitats naturales donde se siembran los aguacates.
Al mismo tiempo, la demanda de alimentos ha aumentado conforme crece la población, por lo que cada vez se requiere de la producción de un mayor volumen de aguacates.
Una paradoja de producción
Víctor Coria explicó que para satisfacer la demanda de aguacate hass, una variedad de origen estadunidense, es necesario realizar injertos con variantes nacionales.
Estos materiales de origen mexicano son valiosos debido a que presentan una mayor tolerancia a la salinidad o al estrés por humedad. Sin embargo, a largo plazo esto produce deforestación y un estrés a las áreas naturales.
¿Cómo protegerlo?
Coria consideró que es importante la implementación de políticas públicas para proteger a estas especies vegetales. Además, en el caso particular del aguacate existen los bancos de germoplasma.
Estos bancos consisten en recolectar los materiales de todo el país para conservarlos en áreas con las condiciones óptimas para su desarrollo.
“Lamentablemente no existe conciencia para conservar los materiales del aguacate porque tienen un valor altísimo. Dependemos de los recursos que nos proveen los programas gubernamentales y algunas donaciones internacionales. Sin embargo, son escasos. Es un problema serio el poder mantener esos bancos de germoplasma”
Te recomendamos: