El e-commerce se apoderó del mundo y provocó una contradicción entre proteger el comercio local o lo ingresos de un país.
Escucha la columna de Guillermo Mastrini, profesor de la Universidad Nacional de Quilmes en Argentina e investigador del Conicet.
IMER Noticias
Uno de los tantos problemas que ocasionan las plataformas digitales globales de internet es la desigualdad entre un comerciante local que paga impuestos y un comerciante que no los paga porque está fuera de un país de origen.
“Hay una competencia entre comerciante local que tiene una carga impositiva importante y comerciantes que están fuera de México que no pagan esos impuestos”.
Anteriormente se compensaba por los costos de flete o arancelarios, pero ahora con las empresas de entrega inmediata que bajaron los costos de flete, dieron paso al comercio electrónico o e-commerce. Esta práctica provocó una recaudación impositiva que al consumidor final le implica pagar precios bajos.
De esta manera, existe una contradicción entre un consumidor que preferirá pagar menos y la protección de las ganancias del Estado:
“Hay una contradiccion entre el benefiico final al consumidor, que es un precio menor, y la necesidad de proteger la industria local, por un lado, y los ingresos del Estado, por el otro. Pero si no se toman medidas preventivas, esto generaría problemas tanto presupuestario como de empleo a mediano y largo plazo”.
Mastrini agregó que, siguiendo este modelo, siempre lo que se va a recaudar es menos que lo que se recaudaba con el comercio no electrónico. En última instancia, el país buscaría la forma de no perder tanto dinero ante las decisiones de las empresas de traslade los impuestos al precio final.
Por ejemplo, en Argentina el presidente Javier Milei, de orientación liberal, lo que hizo fue eliminar este tipo de impuestos. Sin embargo, preocupó a los empresarios porque consideran que es complicado competir en áreas de bienes de consumo rápido con empresas que producen bienes globales a bajo costo.
“Hay una tensión entre el beneficio del consumidor y unas cuentas públicas mínimamente saludables”.
¿Cómo operan algunas plataformas?
Mercado Libre es el principal competidor de Amazon en América Latina. Ambas son empresas que tienen un gran beneficio monetario a partir de desarrollar comerciante que les permiten gestionar bienes y servicios a nivel global.
Una vez que se apoderaron del mercado digital y que crearon una “red“, se convierten en empresas líderes que vuelve casi imposible competir económicamente con ellas. Esto, ya que, tanto proveedores como consumidores prefieren usar siempre la misma red de confianza.
Aunque, mencionó, estas aplicaciones digitales no tienen operaciones legales en los países porque, al momento del pago, hay una operación económica que realizan para facturar.
Finalmente, concluyó que las plataformas aportan una cantidad notable de soluciones que el Estado hace tradicionalmente.
Te recomendamos:
Mercado gris de celulares, una práctica que sin contener: Mastrini