La democracia actual debe funcionar más que para un proceso de elección, sino, representar igualdad, libertad o tolerancia.
Escucha la columna del Dr. Isidro Cisneros, analista político, experto en temas de derechos humanos y procesos electorales.
IMER Noticias
El doctor Isidro Cisneros, analista político, reflexionó acerca de la obra La democracia contra el Estado del autor Miguel Adensour, sobre los intentos de reducir los ideales originarios de la democracia y sustraerla a la “banalidad de la elección“.
En la Biblioteca Mínima del Buen Ciudadano de IMER Noticias, el doctor defendió que la democracia debe englobar aspectos:
- Económicos.
- Sociales.
- Políticos.
- Culturales.
Lo anterior, ya que, consideró que la democracia actual se centra en un conjunto de reglas para elegir a las personas:
“Yo creo que la democracia está viviendo un proceso de constricción, está siendo reducida en sus ideales originarios que se articulaban en torno a la igualdad, la libertad y la tolerancia para reducirla a ser solamente un procedimiento de elección”.
En ese sentido, planteó la importancia de analizar a la democracia y su relación con la utopía a través de La democracia contra el Estado, publicado en la ciudad de Barcelona por la casa editorial Gedisa en el año 2023.
El autor expuso que, desde hace tiempo, hay intentos por arrancar a la democracia de su neutralización para llevarla a la banalización. Además, aseveró en que es posible confundir “democracia” con el concepto de “Estado de Derecho” o “régimen representativo“, mediante el lenguaje cotidiano de la sociedad:
“Se busca calificar a la democracia porque se encuentra en riesgo de perder su rostro reconocible y además de ser arrastrada hacia la zona gris de la banalización universal.
A esta situación contribuye que en el lenguaje cotidiano de nuestras sociedades la democracia se confunde continuamente con el Estado de Derecho o con el régimen representativo”.
Democracia Insurgente
En cuanto a la obra, el autor Adensour utilizó el concepto de democracia insurgente. Con esto, estableció que la democracia es una modalidad de la acción política específica en el sentido que la irrupción del pueblo acontece en la escena política y, a su vez, mencionó que éstas son acciones continuas:
“Cuando el pueblo irrumpe en la escena revolucionaria para proclamar su vocación de actuar al mismo tiempo contra el Estado del viejo régimen y sus sobrevivencias y contra el nuevo Estado del gobierno revolucionario para reafirmar su vínculo con el nuevo ser de lo político y bajo el signo justamente de la no dominación”.
Del mismo modo, Cisneros enfatizó en la no dominación como el vínculo político no constructivo e igualitario en contra del orden. También, lo destacó como el dispositivo capaz de instituir a una comunidad política para evitar la dominación:
“El autor concluye sosteniendo que la democracia insurgente no se reduce a una variante del proyecto radical liberal representado por el ciudadano contra los poderes, sino más bien una fórmula al plural, los ciudadanos contra el Estado, o mejor, la comunidad de los ciudadanos contra el Estado”.
Por lo tanto, explicó Isidro Cisneros, la democracia insurgente significa la comunidad de todos unidos contra “todo el que niega la pluralidad“.
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