Mientras algunos colegios incorporan este lenguaje a sus aulas, existen docentes en todo el mundo que no están de acuerdo con estas formas de expresión, causando situaciones legales históricas.
Julian Vásquez
El término del lenguaje inclusivo ha sido objeto de críticas en años recientes. Aunque se implementa como una forma de promover la igualdad y evitar los prejuicios de género, ciertos grupos de personas reprueban su uso por distintos motivos.
Expresiones con la compañere, elle y el tod@s son comunes en contextos digitales e informales. Sin embargo, los espacios académicos mantienen un debate sobre su uso:
Profesor irlandés aprehendido por no usar lenguaje inclusivo
Enoch Burke, profesor de historia de la escuela secundaria Wilson’s Hospital del condado de Westmeath, en Dublín, Irlanda, ingresó a prisión por desacato el pasado 5 de septiembre:
En mayo, dicha escuela pidió a todo el personal escolar aceptar la petición de un estudiante en proceso de transición, de llamarle por un nuevo nombre y el pronombre “they” (que en inglés funciona como un pronombre neutro).
Burke se negó a esta petición, apelando a sus creencias religiosas, pero la dirección suspendió el sueldo y prácticas al profesor en agosto.
Aún suspendido, el ahora ex profesor seguía asistiendo a la escuela, lo que llevó al Tribunal Superior de Dublín a arrestarlo por desacato.
Han pasado 14 días desde su aprehensión en la prisión Mountjoy y desde entonces, Burke continúa afirmando que es “preso de conciencia”. A falta de una nueva apelación, Burke continuará preso hasta nuevo aviso.
En Kansas, una profesora ganó una demanda en contra del uso de este lenguaje
Pamela Ricard, que hasta mayo de este año fue profesora de matemáticas en la Escuela Intermedia Fort Riley, en Kansas, Estados Unidos, tuvo una experiencia similar con el lenguaje incluyente, aunque con resultados completamente distintos a los de Enoch Burke:
Durante el ciclo escolar pasado, la docente de 58 años fue reprendida y suspendida por funcionarios del colegio al negarse a participar en una nueva política de diversidad e inclusión.
La escuela pidió a los profesores referirse a los estudiantes por sus nombres y pronombres preferidos, pero evitar dichos términos con sus padres.
Así, Ricard demandó a la escuela argumentando que esa decisión “iba en contra de sus creencias cristianas”, según lo mencionado por medios norteamericanos.
A inicios de septiembre, Ricard, representada por Alliance Defending Freedom (ADF), un grupo de defensa legal cristiano y conservador, llegó a un acuerdo con la escuela por 95 mil dólares ( un millón 891 mil pesos mexicanos) y retiró la demanda.
Tyson Langhofer, director de la ADF, mencionó lo siguiente en un comunicado de prensa:
“Ningún distrito escolar debe obligar a los maestros a engañar a los padres o participar en cualquier discurso que viole sus creencias religiosas profundamente arraigadas”.
Actualmente, Pamela Ricard está retirada y aseguró que la decisión de usar (o no) pronombres, no perjudica a los alumnos.
México y la discriminación del lenguaje inclusivo
El año pasado, un profesor de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) hizo público su desagrado por el uso del lenguaje inclusivo durante sus clases virtuales:
“No vayan a empezar ustedes como el compañero que anda circulando, de que es “compañere” […] Alguien me dice eso y lo saco de aquí”.
“No hay “mache” ni “hembre”, no, no, no, por favor. Evítenme la pena de sacarlos de aquí”.
Las denuncias por discriminación a través de redes sociales no se hicieron esperar, llegando a pedir el despido del profesor. Ante esto, la UAEMéx emitió un comunicado que dejó inconforme a la comunidad estudiantil:
A la opinión pública: pic.twitter.com/Pn0vqO8RE1
— UAEMéx (@UAEM_MX) August 27, 2021
Según las Naciones Unidas, el lenguaje inclusivo o incluyente es un manera de expresarse oralmente y por escrito, que busca no discriminar a ningún sexo, género o identidad de género en particular, ¿estas de acuerdo con su integración en las aulas?
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