El deporte también está relacionado a las festividades patrias a través de la charrería y las escaramuzas, mujeres que ocupan los trajes de Charros, Adelitas o Chinas Poblanas.
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José Antonio García
Trajes de Charros, Adelitas o Chinas Poblanas, así como los caballos y el ganado son elementos inconfundibles del deporte nacional por excelencia: la Charrería.
Esta disciplina deportiva que da identidad a las personas que lo practican, es un estilo de vida.
Rocío Díaz Hernández, escaramuza y la única mujer conductora de la disciplina reconocida por la Federación Mexicana de Charrería, es una de ellas.
“Es un paso muy grande para mí abrir caminos para generaciones de mujeres que vienen obviamente, pues buscando nuevos espacios no quedarnos solamente en el ruedo como parte de un escaramuza o como una reina, sino cada quien en nuestras, pues en nuestros propios talentos ir abriendo. Pues esas nuevas brechas originalmente, pues era de puros hombres”.
Desde niña creció entre charros. Su padre pertenece a la Asociación de Charros de Jalisco, la más antigua de México. Su hermano se dedica a la divulgación de lo que representa la disciplina.
Entre los momentos más memorables que ha vivido Rocío con la Charrería fue cuando la coronaron como reina de las fiestas de octubre en 1993. Tiempo después, comenzó con su más grande vocación.
“Monté en la escaramuza las tapatías más o menos un par de años y después me dediqué ya a lo que fue mi carrera como conductora. Mi primer Campeonato Nacional Charro como conductora fue en el año de 1995 en la ciudad de Zacatecas a invitación expresa al señor Gobernador de ahí, volví a conducir el Nacional en Saltillo 97 y bueno, pues he estado además en diferentes eventos nacionales.”
Rocío trabaja en lo que ama. Ella se encarga de presentar los “en vivo” de las competencias, realizar reportajes, entrevistas y el “color” alrededor de la Charrería.
Las mujeres tienen un papel importante en la charrería.
“Bueno, pues tú eres la encargada de mantener, pues viva esa tradición de preparar todos los arreos y lo necesario tanto para la pareja como para los hijos o las hijas que practiquen el deporte. Muchas veces nos toca montar en la misma escaramuza con nuestras hijas y eso es extraordinario esa unión que se tiene en este deporte que no se da en ningún otro porque pues en otros puedes apoyar pero desde fuera de la cancha”.
Tradición mexicana que se convirtió en deporte
Asentándose en la época colonial y afianzándose en 1880 según los datos de la Federación Mexicana de Charrería, fue catalogada como un deporte, gracias a la Reforma Agraria de principios del siglo XX.
Escuchamos a Ulises Jesús Rivera Pérez, historiador de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
“Desde el momento en el que la simple vestimenta del charro viene inspirada de los chinacos aquellos que pelearon contra los estadounidenses en la guerra de intervención en 1847. La charrería pues tiene esa trascendencia marcada desde los niveles del gobierno nacional e internacional. No se puede entender al México reformista al México revolucionario post revolucionario sin la imagen del charro”.
Para él es importante destacar la figura del Charro que “jineteaba a los caballos y hacía el paso de la muerte”, convirtiéndose en un estilo de vida, al grado de ser declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2016.
Los hombres tienen que “portar con gallardía y de forma completa el traje nacional en cualquier lugar”. No se puede estar “medio vestido de charro”, es decir, usar tenis o prendas y accesorios ajenos al tradicional traje de charro.
Las mujeres tienen especificaciones para cada uno de los atuendos que pueden usar: chinas poblanas, adelitas o trajes de charro de etiqueta.
Para Edgar Abel Díaz, Secretario de Prensa y Difusión de la Federación Mexicana de Charrería, la importancia de la vestimenta tiene que ver con resaltar los valores que conforman al charro.
“Dicen que es vestirse de México y caballero de integridad de familia de valores de gallardía este y pues unas tradiciones que vivió nuestro país en el manejo del ganado en las haciendas ha trascendido ahora a este bonito deporte que está especialmente instituido”.
Si es deporte, hay competencia. Rocío Díaz nos explica los campeonatos:
“Están los estatales que se llevan a cabo en los primeros meses del año. Se hace esto para conocer a los equipos tanto de hombres como de damas que irán. Posteriormente en el segundo semestre del año a la competencia más importante que es el Congreso y Campeonato Nacional Charro el cual cambia de sedes en diferentes ciudades o estados y donde va, pues lo mejor de lo mejor los mejores equipos de damas, los mejores equipos de varones”.
Son nueve “suertes” las que conforman a la Charrería: la Calada de Caballos, Piales en el Lienzo, Coleadero, Jineteo del Toro, la Faena de la Terna en el Ruedo, Jineteo de Yegua, Manganas a Pie, Manganas a Caballo y el Paso de la Muerte
En Estados Unidos también hay charros. Existen 14 uniones estatales pertenecientes a ese país que participan en los eventos de la Federación Mexicana de Charrería.
El derechos de los animales
La tradición tiene que trascender, y en el caso de la Charrería, uno de los temas más importantes a tratar son los derechos animales.
De acuerdo con Rocío, en todas las suertes charras se respeta tanto a los caballos como al ganado.
“No se tiene que adaptar a nada porque finalmente para nosotros el caballo es parte de nuestra familia. Siempre ha sido la parte más importante entre nosotros como deportistas, eh? A los caballos se les cuida, se les alimenta. Se les chequea, se les mantiene limpios tanto ellos como en el lugar donde donde duermen en las caballerizas. Se cuida muchísimo al momento de trabajarlos el reglamento de la Federación Mexicana de Charrería también, eh?”.
La charrería requiere mucha preparación para los atletas que decidan practicar este deporte.
Su preparación tiene que ser como para cualquier otra disciplina de alto rendimiento. Actualmente existen escuelas que enseñan los principios para encaminarse en su práctica profesional.
“Competencias nacionales es un todo un suceso donde va toda la familia. No solamente tu familia primaria, sino tus padres tus tíos tus abuelos tus amigos y más. Si son niñas que participan en el escaramuza o la mamá de una familia también puede participar con su hija este los padres con los hijos. Entonces es algo muy que promueve mucho la unidad familiar tu trato con el ganado con el campo”.
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