Para Carla Escoffié, académica y autora del libro ‘País sin techo’, el crecimiento económico y el bienestar que se percibe en Yucatán, es resultado de la impunidad de lo que llama un “gobierno inmobiliario”.
Escucha el trabajo especial: Crecimiento sostenible, principal demanda de votantes en Yucatán
Jessica Martínez
Uno de los principales desafíos para el Yucatán turístico y seguro, que este año elegirá a un nuevo gobernador, se centra en consolidar las bases para un crecimiento sostenible que, a la par de su expansión estatal, proteja el medio ambiente y procure el bienestar de sus ciudadanos.
Estas son las demandas de activistas y organizaciones civiles que ven la llegada de inversiones y de personas foráneas, pero que no vislumbran mejoras sustanciales para los locales.
De acuerdo con el Índice de Competitividad Urbana (ICU) 2023, que realiza el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la capital de Yucatán, Mérida, se ubicó entre 10 mejores ciudades de más de un millón de habitantes, ocupando la posición número siete, y liderando los indicadores que miden la seguridad pública y la certeza jurídica; así como la calidad de vida de los habitantes en las áreas de inclusión, educación y salud.
No obstante, las más bajas calificaciones que obtuvo Mérida muestran desafíos en la capacidad de interactuar de manera sostenible y responsable con los recursos naturales; además se aprecian elevados niveles de percepción de corrupción estatal en zonas urbanas (en la opinión del 73.64% de los mayores de 18 años).
Para Carla Escoffié, académica y autora del libro País sin techo, el crecimiento económico y el bienestar que se percibe en Yucatán, es resultado de la impunidad de lo que llama un “gobierno inmobiliario” en el que, en determinado momento, los mismos funcionarios locales tienen conflictos de interés.
“Si bien ha traído una aparente bonanza, realmente ha sido un crecimiento económico que solo le ha beneficiado a algunos, además de que hace a un lado el tema de que este desarrollo no ha sido de a gratis. En muchos casos se ha llevado, por ejemplo, con despojo de pueblo maya, con impactos ambientales significativos, además de que en algunos casos en los que se acusa corrupción, y como ha habido todo este fenómeno de las puertas giratorias, en el sentido que hay empresarios que ahora están en el gobierno, o gente del gobierno que después sale y está en el sector privado, etcétera, etcétera. Pero, sí, no podemos hoy entender la política yucateca sin el sector inmobiliaria, y cómo los actores inmobiliarios, las constructoras, los desarrolladores, las empresas inmobiliarias son actores que juegan constantemente la política”.
La activista señala que el estrecho vínculo entre el sector político y el sector inmobiliario y de la construcción, va más allá del encarecimiento de los precios de la vivienda que superan el poder adquisitivo de los locales: está generando problemas sociales.
“Lo que está pasando me parece más bien, es un proceso de acumulación y de despojo gestionado por el gobierno. Se ve, por ejemplo, en el tema de cómo los pueblos maya, alrededor como Santa Gertrudis Copó, Chablekal, y otros se han visto amenazados por este crecimiento de la ciudad y esta especulación inmobiliaria. Por ejemplo, el caso de Chablekal es bastante dramático porque ya están encerrados en lo que antes eran predios públicos y que ahora son privados, al grado que Chablekal no tiene ni cómo emplear el cementerio para enterrar a sus muertos”.
Otra de las tareas pendientes para el sucesor del gobernador panista Mauricio Vila Dosal, se centra en preservar los ecosistemas y la biodiversidad que caracteriza al estado, y por la cual, muchas de las inversiones están llegando a la entidad.
María Andrade, directora general de la organización Pronatura Península de Yucatán, expone que, siendo los recursos naturales del estado los atractivos turísticos que dan actividad económica a los locales, se deben de promover un desarrollo planificado, ordenado y compatible con el medio ambiente.
“Concretamente para el estado de Yucatán, por ejemplo, sus grandes atractivos turísticos, hablando de playas, cenotes, y otro tipo de ecosistemas, y tú ves la publicidad que tiene el estado, pues uno de los de los segmentos principales de interés turístico pues son sus recursos naturales y también con algunos grupos de especies, por ejemplo, las aves como los flamencos, los humedales que son los manglares. Son ecosistemas de los cuales, si los mantenemos saludables y los mantenemos limpios y los mantenemos conservados, pues son el sustento de un segmento de turismo importantísimo que lo puedes traducir en cuestiones económicas, y los puedes traducir en beneficio de un sector importante. Si mantenemos estos ecosistemas saludables, vamos a mantener una actividad económica, económicamente rentable, siempre y cuando y sea de manera planificada y organizada. Pero esto no se ve, y generalmente pocas veces se ve en una política de desarrollo.
Precisa que, dentro de los planes económicos, se debe contemplar un eje ambiental en el que se procure el cuidado del medio ambiente a fin de garantizar la permanencia de especies características del estado como el flamenco, así como la preservación de los humedales.
Ante la llegada y el crecimiento de inversiones, Kelly Ramírez Alpuche, directora de la organización Igualdad Sustantiva Yucatán, agrega que las mejoras en cuestiones laborales se aprecian en mayor medida para los extranjeros que llegan a vivir a la entidad.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestran que, al cuarto trimestre de 2023, creció el número de trabajadores y el salario promedio mensual, que se ubicó en 6 mil 720 pesos.
“Ocurre esta dicotomía: sí hay un aumento en la economía, sí hay un aumento en las empresas extranjeras que se están instalando y ofreciendo trabajo, tanto para mujeres como para personas locales, pero esta dicotomía se da en cuanto que no hay un cuidado medioambiental de la sustentabilidad de estas empresas. Y que también, por ejemplo, en muchas ocasiones, esta mano de obra que solicitan de las personas locales, es una mano de obra que es barata o es temporal”.
En este 2024, Yucatán será uno de los nueve estados que elegirán gobernador.
Actualmente, el estado vive su segunda gestión a cargo del Partido Acción Nacional (PAN), con Mauricio Vila Dosal. La primera ocasión en que los ciudadanos de Yucatán le dieron una oportunidad al PAN, tras la larga trayectoria del PRI, fue en 2001, con Patricio Patrón Laviada al frente.
Pero en este 2024, después de que PRI y PAN competían por separado para ganar la gubernatura de Yucatán, este año irán juntos en coalición contra Morena y sus aliados para ganar el voto del millón 770 mil 806 ciudadanos yucatecos que podrán ejercer su derecho al voto el próximo 2 de junio, según la lista nominal de la entidad.
De acuerdo con varias encuestas de preferencia, la elección en Yucatán será una competencia cerrada, entre el dilema de seguir dando el poder al actual partido oficialista en aquella entidad, o darle una oportunidad al partido Morena.
¿Quiénes son los candidatos?
Por la candidatura común PAN, PRI y Nueva Alianza de Yucatán, se ha postulado Renán Alberto Barrera Concha. Se trata de un empresario en el ramo restaurantero en la ciudad de Mérida. Fue presidente municipal de Mérida en tres ocasiones (2012-2015; 2018-2021 y 2021-2023).
Por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), va Yamil Jasmín López Manrique, actriz conocida como “Tina Tuyub”. Fue candidata a una diputación federal en 2006 y a la alcaldía de Mérida en 2018.
Por la coalición conformada por los partidos Verde Ecologista de México (PVEM), del Trabajo (PT) y Morena, va Joaquín Jesús Díaz Mena, quien previamente estuvo 17 años en el PAN. Fue presidente municipal de San Felipe, diputado federal. Este año es la tercera ocasión que participa para ser gobernador de Yucatán.
Y por Movimiento Ciudadano (MC), la abanderada es Vida Aravari Gómez Herrera, quien ha ocupado cargos públicos en el gobierno estatal y federal, así como en el Poder Legislativo.
Para las entrevistadas, quienes viven en Yucatán, hasta ahora los cuatro candidatos a la gubernatura han centrado sus propuestas de campaña en generalidades, pero no han planteado soluciones específicas a las demandas que aquejan y preocupan a los locales.
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