Foto: Óscar Esteban
Mientras que hay damnificados que ya han recuperado parte de su patrimonio, otros cientos sólo han recibido promesas, ofertas de endeudamiento y, en el mejor de los casos, hogares a medio construir.
Eduardo Quevedo
<<No hay que soltar, hay que estar viniendo, hay que estar preguntando>>.
Trin
<<Más Familias dentro del mismo predio ¿ves? Entonces lo que ellos quieren es al titular darle una vivienda pero a los demás que paguen un crédito>>.
África
<<De estos 71, setenta están fuera de su casa>>.
Miguel
<<Lo que se está pidiendo es que esos interfones se repongan porque las constructoras los dañaron>>.
Yukari
<<Cuestiones que nos parecen pues ya no son parte de lo que nosotros llamamos habitabilidad>>.
Claudia Sheinbaum
<<Está siendo maratónica si ha sido un tema complejo>>.
Cravioto
<<Pues es que yo ya me urge venirme para acá, ya me urge tener mi casita>>.
Gloria
Esos son los contrastes en las voces de la reconstrucción. Esa tarea que, a tres años del terremoto del 19 de septiembre de 2017, no ha sido concluida.
Aquella tragedia ocurrida en una fecha ya marcada en el calendario nacional por otra mayor dejó 7 mil 774 inmuebles dañados y más de 24 mil familias que no pudieron volver a su hogar, según la última actualización de los resultados del censo y de la validación de la Comisión para la Reconstrucción.
La principal razón por la que miles de familias no han podido desprenderse del adjetivo de damnificadas y por la que siguen viviendo en casas que no son las suyas apunta a la corrupción.
Parte del dinero que debió utilizarse para la reconstrucción, ahora no es más que una cifra en carpetas de investigación que las autoridades llevan en contra de exservidores públicos.
Los nombres de los perseguidos con ficha roja de la Interpol son Felipe de Jesús Gutiérrez, Edgar Tungüí y Ricardo Becerra, quienes son acusados por uso ilegal de atribuciones y facultades, así como por agravio a la hacienda pública por daño un valor de 48 millones de pesos.
“En pocas palabras, estamos acabando y erradicando la corrupción en la que se caracterizó la administración pasada, particularmente con el desarrollo inmobiliario. Tan es así, que hay una orden de aprehensión para ex secretarios de la administración pasada”.
Claudia Sheinbaum
El tiempo pasa, pero la necesidad de volver a casa no disminuye, mucho menos para aquellas personas que aún esperan la construcción de mil 462 unifamiliares -terrenos de una sola vivienda- de los cuales no se ha colocado la primera piedra.
Tan sólo en el pueblo de Santa María Nativitas Zacapan, en Xochimilco, en 71 terrenos las labores no han comenzado. Incluso, en uno de ellos ubicado en San Gregorio la familia aún habita el predio, según el líder de la Comisión de Vecinos Damnificados Santa María Nativitas, Miguel Ángel Solares.
<<Tenemos del pueblo siguiente que se llama Santa Cruz Acalpixca, tres o cuatro formando parte de la organización y una de San Gregorio. La vivienda no ha sido demolida, les informaron que debe demolerse, ¡pero eso es todo! La familia sigue viviendo ahí>> señaló.
Aunque a paso lento, la cifra de hogares habilitados avanza. De los denominados multifamiliares, hasta el momento 83 edificaciones han sido rehabilitadas, siete construidas y 12 se encuentran en proceso administrativo. El proyecto de otras 39 está por aprobarse.
En el caso de unidades habitacionales sólo 10 están en obra, 104 esperan su rehabilitación y cuatro reconstrucción. En lo que respecta a unifamiliares, mil 261 fueron rehabilitados y mil dos reconstruidos.
Para quienes la esperanza de un nuevo hogar no es más que una promesa, el gobierno capitalino otorga cuatro mil pesos para que puedan rentar otra propiedad.
Según cifras oficiales, de enero de 2019 a julio de 2020 se han entregado 152 mil 738 apoyos por este concepto.
Sin embargo, algunas personas damnificadas han denunciado que el beneficio les ha sido retirado, como el caso de María, de Santa María Nativitas Zacapan
María: Me lo suspendieron.
EQ: ¿Le dieron algún motivo?
María: ¿Estoy esperando respuesta verdad? Fíjate que ayer me mandó un mensaje una persona que está en el Gobierno y ayer me habló. Me dice que el motivo de que no me llegan las rentas es que no tengo código.
Miguel: ¡Ash! Sí lo estabas recibiendo
María: Tú estuviste presente el día que fui a la junta y le dije al comisionado, él mismo vino a darme el código.
Las autoridades admiten el retiro del apoyo, pero justifican que algunas viviendas dañadas se encuentran en suelo de conservación, por lo que no pueden ser intervenidas. El Comisionado para la Reconstrucción, César Cravioto, ofrece reubicarlos.
<<Por supuesto que están consideradas. En esta zona de Xochimilco se cruzan viviendas que están en zona verde, en suelo de conservación que no podemos intervenir. Es probable que estas que tú dices que les quitaron el apoyo a renta, es por esa razón, esas no van a ser intervenidas por la reconstrucción, todas las que están en terreno de conservación. Estamos dando la alternativa de una reubicación>>.
César Cravioto
En total, son 316 núcleos familiares los que esperan una reubicación, la cual se concretaría con la edificación de 320 departamentos que se construirán en un predio de 10 mil metros cuadrados ubicado en la alcaldía Tláhuac.
Para África, la propuesta de reubicación no es una solución adecuada. Con una casa inhabitable y viviendo en un garaje, ella prefiere mantenerse al margen de la deuda que representaría un crédito.
África, Miguel, María, y Trinidad son muestra de una situación que persiste: la desigualdad. Mientras que hay quienes ya han recuperado parte de su patrimonio, otros cientos sólo han recibido promesas, ofertas de endeudamiento y, en el mejor de los casos, hogares a medio construir.
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