Claudia Sheinbaum reinauguró las salas de etnografía del Museo Nacional de Antropología (MNA) como parte de su sesenta aniversario. Destacan salas como: territorios, cultura alimentaria, identidades, fiestas y textiles.
Julián Vásquez
La presidenta, Claudia Sheinbaum fue la encargada de presentar al público la nueva imagen y visión de la reinauguración de las 11 salas de etnografía del Museo Nacional de Antropología. Ahora, el museo, mostrará la diversidad de las culturas originarias vivas y afrodescendientes de este país, así lo dijo la mandataria.
“Parecía que los pueblos originarios habían quedado hace 500 años y el día de hoy se reinaugura el segundo piso haciendo un gran reconocimiento a las culturas de hoy, a los pueblos originarios de hoy, a los pueblos afromexicanos que siguen representando la grandeza de México, y eso es un parteaguas en muchos sentidos, porque no solamente se quedan en las exposiciones de un museo sino que se vuelve realidad al haber cambiado nuestra constitución y permitir que el segundo constitucional reconozca hoy los derechos plenos pueblos originarios y los pueblos afromexicanos.”
La presentación del segundo piso “Grandeza y Diversidad Cultural de México” estuvo también acompañada de artistas mexicanos y afromexicanos; así como representantes del sector cultural y gubernamental del Valle de México.
¿Cómo son las salas inauguradas?
Ubicadas en el segundo piso del Museo, las 11 salas, cuya renovación costó alrededor de 45 millones de pesos según datos oficiales, muestran diversos aspectos de la vida cultural. Destacan así, las siguientes salas: vestimenta, artesanía, danza, música y cosmovisión de la vida indígena.
Desde instalaciones con máscaras hasta piezas de ropa actuales, elementos con los que crean música, cosechan, murales, inclusive una balsa de pesca tamaño real. Por su parte, las salas también rompen con paradigmas que pronosticaban la desaparición de las comunidades a inicios de siglo, así lo dijo Claudia Curiel, secretaria de cultura durante la reinauguración.
“En los sesentas cuando se inauguraron las salas etnográficas se pensaba que estas culturas estaban por desaparecer y lo que había que hacer era resguardar y dejar vestigios para hablar de ellos. El día de hoy estas culturas sabemos que están más vivas que nunca, que son parte central de nuestras raíces de nuestras identidades.”
Tanto especialistas del INAH como representantes de los pueblos indígenas han trabajado en cinco ejes temáticos: territorios, cultura alimentaria, identidades, fiestas y textiles. A su vez, en representación de los maestros artesanos que participaron en la curaduría de las salas, habló la maestra textil del Tajín, Lucero García.
“Agradezco a nuestros elementos madre tierra, agua, aire y fuego, ya que sin ellos no se lograría la creación. Estoy agradecida de ser considerada, pues es un paso más de la voz de miles de artistas, creadores, para que se vea, se escuche y se valore por nuestra sociedad.”
Finalmente, la presidenta adelantó que dedicarán recursos a la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), y la iniciativa para crear un instituto único para apoyar y preservar a las comunidades originarias. Cabe resaltar, que las nuevas salas etnográficas ya se pueden visitar en el museo Nacional de antropología; así como las 6 mil piezas arqueológicas, etnográficas y artísticas.
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