La caravana migrante buscará en la CDMX un diálogo con las autoridades para regularizar su situación migratoria.
César Solís
La caravana de migrantes partió el pasado sábado por la mañana de Tapachula, pernoctó en el Ejido Álvaro Obregón en el mismo municipio. La mañana del domingo reinició la caminata para llegar por la tarde el parque del poblado Huehuetán Estación ubicado a 26 km del punto de partida. Se detuvieron a descansar allí.
Este lunes, desde las 7:30 de la mañana, el contingente de aproximadamente 2 mil personas, niños, jóvenes y adultos continua su recorrido lentamente. Esto, debido a las condiciones climatológicas que alcanzan en la carretera una temperatura de 35° C. o más.
De acuerdo con la información de los dirigentes y activistas de derechos humanos, se estima que el siguiente punto sea Huixtla. Según señalaron, se llevará un paso lento pero seguro. En este contingente viajan familias enteras. Eso incluye a adultos mayores que mayormente sufren las inclemencias del sol y la temperatura. En ocasiones, la temperatura alcanza más de 35 grados bajo el sol.
Junto con el contingente viajan organismos no gubernamentales de derechos humanos, así como instituciones oficiales. Buscan garantizar que los extranjeros no sufran vejaciones ni violaciones a sus derechos humanos.
Avance lento
El caminar es lento, lo hacen con la intención de que la cadena humana no se rompa. Sin embargo, esto implica que el recorrido pudiera retrasarse. Pese a ello, esperan que el primer objetivo, que es salir de Chiapas, se logre para después apuntar hacia la Ciudad de México. Allí buscarán un dialogo con representantes del poder ejecutivo y legislativo. Su intención es que se pueda regularizar su situación migratoria ante el Instituto Nacional de Migración (INM).
Reconocen que se han dado el primer paso, se va a continuar caminando lento pero seguro hacia la capital del país y por la que tendrán que recorrer unos mil 149 kilómetros. En los primeros dos días de caminata las condiciones climáticas han sido de fuerte calor. No se han registrado lluvias, pero aun así hay grupos vulnerables como mujeres embarazadas, adultos mayores, niños que han empezado a presentar cuadros de deshidratación y ampollas en los pies, además algunos casos de enfermedades gastrointestinales y gripas.
Llamado a velar por los derechos humanos
Sobre este tema también el obispo de la Diócesis de Tapachula, Monseñor Jaime Calderón Calderón, en su mensaje semanal ante medios de comunicación, hizo un llamado a la sociedad en general a velar porque los derechos humanos de los migrantes sean respetados por y para todos.
Señaló, que en la actualidad ser migrantes se ha ido convirtiendo en sinónimo de violación de los derechos humanos. Agregó que no se puede entender el fenómeno migratorio sin los derechos humanos, ya que son elementos inseparables para salvaguardar la dignidad de las personas.
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