50 mil 356 menores de 18 años se han contagiado con el virus SARS-CoV-2 y 548 más han fallecido por la enfermedad.
Escucha los casos de menores afectados por Covid-19.
Guadalupe Franco
Las niñas, niños y adolescentes no han sido la cara protagónica de la pandemia por Covid-19. Si no fuera por la suspensión de clases presenciales, poco se hablaría de las afectaciones a ese sector de la población en esta pandemia.
Pero la realidad es que el 13% de las personas que se han infectado de SARS-CoV-2 han sido menores de 20 años, de acuerdo con datos de la UNICEF. Sus casos son diversos: hay quienes no desarrollan ningún síntoma, quienes enferman gravemente y hasta quienes, asintomáticos, terminan con cuadros de gravedad.
En México, la cifra de menores de 18 años que han contraído el virus en los últimos 14 meses asciende a 50 mil 706 y 548 más han muerto por coronavirus, según datos de la Secretaría de Salud. Los más afectados son quienes tienen entre 12 y 17 años.
En ese rango se encuentra Samara, una adolescente de 16 años que asegura haberse contagiado en la escuela a la que acudía en la colonia La Florida de la alcaldía Coyoacán, en la Ciudad de México.
“Fue en la escuela, esto ya tiene mucho tiempo era justamente antes del encierro como a finales de febrero, tenía diarrea, estaba muy cansada no me podía ni parar, me sangraba mucho la nariz y tenía fiebre”.
Pronto vino el confinamiento, pero eso no evitó que los menores de 18 años siguieran enfermando. La continuación de algunas actividades económicas aún permitió que el virus circulara y llegara hasta la casa de niñas como Vannesa.
“A mí me contagiaron, de hecho yo estuve encerrada pues ahora sí que no salía ni nada de eso, pero llegó mi papá porque él trabajaba y así, y él me contagió. Entonces él se empieza a sentir mal con síntomas. Vamos nos hacemos la prueba yo mi papá y mi mamá, entonces mi papá y yo salimos positivos, mi mamá sale negativa entonces pues empezamos a aislarnos en un cuarto él y yo”.
Ella pasó dos semanas aislada, sin poder disfrutar de ninguna actividad o alimento debido a los síntomas de la enfermedad. Todo ello, sumado al temor de que su padre con diabetes sufriera complicaciones, le ocasionó depresión y estrés.
“Estuve encerrada alrededor de 15 días encerrada sin hacer absolutamente nada y esto me afectó mucho. Me medio mucho cansancio, perdí por completo el olfato y el gusto o sea la comida no me sabía yo no olía nada y eso es muy estresante porque tu tienes hambre o así y no te sabe a nada la comida o quieres oler algo y tampoco tomábamos la saturación y pues yo veía que a veces variaba mucho y bajaba la mía, fue algo muy feo, yo sentía que me moría”.
Ese mismo sentimiento lo vivió Muyal, quien a sus seis años contrajo covid-19 a finales del año pasado, cuando jugaba con una niña de su misma edad.
“Me enfermé del covid, primero fui yo y luego se lo pasé a mi mami y a una amiga de nosotras, que vive con nosotras. Me sentía cansada, me echaba siestas, dormía mucho, ya no era como antes, luego me dolía el corazón, me dolía mucho, me dolía mucho. Pensaba que si no sobrevivía al covid me moriría, pero sí sobreviví”.
Al igual que Vanessa y Samara, Muyal presentó infección leve por la Covid-19, como normalmente ocurre en menores, quienes desarrollan ningún o poco síntomas como escurrimiento nasal, tos seca o diarrea y en una minoría pueden tener falta de aire o desarrollar pulmonía.
Sin embargo, de entre todas las niñas, niños y adolescentes infectados, uno de los mayores riesgos podría estar en aquellos que no desarrollan síntomas, pero su cuadro deriva en una afectación grave: el Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico. Así lo expresó Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina de la UNAM.
“Si bien es cierto que la mayoría de los niños tienen un cuadro asintomático o leve, hay un porcentaje muy pequeños pero pueden desarrollar algo que se llama Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico en el cual por lo general es una infección de un niños que por lo regular es asintomático no se dan cuenta que el niños se enferma o infecta y cuatro semanas después puede presentar un cuadro grave en el cual puede haber ojos rojos, la lengua roja, un exantema da fiebre importante, salen como ronchitas en el cuerpo y puede haber dilatación de las arterias coronarias del corazón. El niño empieza a tener problemas de la presión arterial y puede ponerse muy grave, puede afectar todos sus órganos y sistemas”.
Señaló que este síndrome puede causar inflamación del corazón, pulmones y riñones, incluso del cerebro, y se presenta más en niños y adolescentes que viven en México, pero aún desconocen el porqué.
Para el infectólogo de TecSalud, Óscar Tamez, el Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico suele ser el talón de Aquiles para la población pediátrica, ya que en ocasiones no es detectable o se diagnostica erróneamente, lo que podría generar secuelas en el corazón o incluso la muerte de los menores.
“Por desgracia a veces no es detectarse porque sus síntomas suelen ser muy inespecíficos, cursar con fiebre que va de tres a cinco días, manchitas en la piel, que nosotros llamamos, dermatosis, síntomas gastrointestinales como vómito o diarrea y en ocasiones ves al paciente en la consulta y puedes pensar que puede ser algo con sus alimentos o alguna otra infección y el diagnóstico se va retrasando y esto genera daño a sus órganos, que puede derivar en que el paciente requiera de terapia intensiva”.
Tratamiento médico y vigilancia constante
El Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico puede ser tratado mediante gammaglobulina, medicamento que permite controlar la respuesta inflamatoria, pero de no generar mejoría en el menor, también se utilizan esteroides sistémicos para disminuir la inflamación.
Además, los expertos recomiendan mantener una vigilancia constante de los pacientes pediátricos que enfermaron de Covid-19 de forma grave o leve, así como aquellos que desarrollaron el Síndrome, debido a las secuelas a largo plazo que pueden desarrollar.
Así lo explicó Guadalupe Miranda, profesora de la Facultad de Medicina de la UNAM.
“Se ha observado que si puede tener problemas posteriores sobre todo a nivel cardiaco, son estos niños que hacen el síndrome inflamatorio multisistemico, esta enfermedad grave, porque el corazón se afecta incluso pueden desarrollar dilatación de las arterias coronarias y pueden tener problemas posteriormente. Entonces estos cuadros son muy graves y tienen que seguir en vigilancia durante mucho tiempo. Los otros niños que no desarrollan este tipo de fenómeno, también tendrían que ser evaluados en las consultas y ver cómo está pues ahora sí que la función de sus pulmones, la fusión de su corazón, la función de sus riñones, para ver si se detecta algún problema cómo está detectando en los adultos”.
Por ello, las madres, padres o tutores no deben pensar que a niñas, niños y adolescentes no les va a pasar nada si se infectan por el virus SARS-CoV-2 y deben acudir al médico para establecer la mejor ruta para su diagnóstico.
“Pues inmediatamente que acudan a una evaluación médica. Es bastante sencillo pensar que al niño no le va a ocurrir nada porque eso es lo que estamos y hemos visto desde el inicio de la pandemia que no se va a complicar, pero ahí no hay manera de saberlo hasta que ese niño no sea revisar y desde luego se le tome una prueba para ver si realmente están infectados no por el virus. Aquí la recomendación o sea aquí sería no esperarse, no espere que el niño tenga fiebre durante muchos días o no espere que se quite solo, desde luego no automedicarlo y por favor siempre consultar a un médico para establecer la mejor ruta para su diagnóstico y para su tratamiento”.
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