“La propuesta era ya entregamos los cuerpos y váyanse, y dijimos no”, dijo López Obrador sobre el trato que ofreció Chihuahua.
IMER Noticias
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este viernes que el gobierno de Chihuahua tuvo complicidad en el caso del asesinato de los sacerdotes jesuitas en Cerocahui, en el que participó el sicario conocido como “el Chueco” y quien fue reportado como asesinado esta semana.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador indicó que no hubo tolerancia por parte de las autoridades locales y que se plantaron los cuerpos de los religiosos luego de una supuesta negociación que planteó el gobierno de Chihuahua.
“Esto se originó porque hubo complicidades, hubo tolerancia de autoridades locales para con estos grupos. Actuamos desde el primer momento, se inició la búsqueda. Nos mandaron a decir que si salía el Ejército iban a entregar los cuerpos, y dijimos no”, dijo el presidente a medios.
“Y de repente ya se había buscado y no estaban los cuerpos, y de repente ya estaban los cuerpos, donde ya se había buscado, o sea que cambiaron de parecer. La propuesta era ya entregamos los cuerpos y váyanse, y dijimos no”, agregó el presidente.
De acuerdo con el titular del Ejecutivo, grupos asociados al sicario “lo ajusticiaron” para detener la búsqueda del si cario, aunque adelantó que seguirán las investigaciones.
“Lo ajusticiaron, a lo mejor con eso pensaron que con eso se iba a mantener la búsqueda”, dijo López Obrador.
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