El presidente López Obrador analiza la factibilidad de la ruta legal y la fecha para la presentación de la demanda contra Genaro García Luna.
Adriana Esthela Flores
El presidente Andrés Manuel López Obrador analiza presentar una demanda por daño moral en contra del abogado César de Castro, defensor del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, y quien resulte responsable, luego de que su nombre fue mencionado durante el juicio contra el exfuncionario federal.
Al considerar que se le vinculó no como persona sino como presidente, el mandatario dio instrucciones al canciller, Marcelo Ebrard, para que inicie una consulta con litigantes sobre los detalles de la posible demanda, que sería presentada ante la justicia estadounidense y en la que su defensa podría ser bajo el modelo “probono”.
De confirmarse, la demanda estaría basada en el interrogatorio que hizo De Castro al narcotraficante Jesús “El Rey” Zambada, donde le cuestionó si había entregado siete millones de dólares en sobornos destinados para la campaña política de López Obrador, cuando era jefe de Gobierno.
“Estoy viendo si es posible hacerlo, porque no es Andrés Manuel, es el presidente de México y esto tiene que quedar muy claro y de una vez les comento que como no tengo dinero para pagar un abogado, puede ser que encuentre un abogado de los que no cobran un porcentaje, una vez que termine el juicio…(Probono) y el resto del dinero lo voy a entregar a familiares de víctimas de la guerra que desató Calderón”.
El análisis permitirá definir tanto la factibilidad como la ruta legal y la fecha para la presentación de la demanda, así como la calidad jurídica de López Obrador; es decir, si será a título personal o como titular del Ejecutivo.
En este contexto, el presidente reiteró sus críticas contra De Castro, a quien calificó de ser “falsario” y “calumniador”.
“Lo único que tengo en la cabeza aparte de que no acepto que se ponga en duda mi honestidad Porque es lo que estimo más importante en mi vida, además de que no acepto eso está de por medio que soy presidente de México. No se puede gobernar un país sin autoridad moral y no puede ser presidente de México quien se convierta en rehén de gobiernos extranjeros o abogados o personajes del extranjero”.
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