Un grupo de científicos logró construir milimétricos robots vivos, ensamblados a partir de celular de ranas y que podrían servir para suministrar alimentos, limpiar residuos tóxicos e incluso recoger microplástico en los océanos.
De acuerdo con Joshua Bongard, experto en robótica y parte del equipo responsable, los nombrados “xenobots” no son ni robots tradicionales ni una especie animal ya conocida, sino un organismo vivo y programable.
Científicos de la universidad de Vermont se encargaron de diseñar estas nuevas formas de vida, mientras que un grupo de la universidad de Tufts se encargó de ensamblarlas a partir de células madre de ranas africanas, de la cual obtienen el nombre “xenobots”.
Ensambladoras en formas corporales nunca antes vistas en la naturaleza, las células comenzaron a trabajar juntas, dando nacimientos a este organismo creado por la humanidad.
Cabe destacar que se trata de una nueva clase de robots microscópico completamente biodegradable. Esto es, que después de cumplir su trabajo tras siete días, simplemente son células muertas.
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