Vanessa Miklos expone, a manera de libro infantil, el secreto de Amelia, una niña que observa cómo otros niños y niñas se divierten. Salvo ella, que los mira desde una ventana.
Carolina López Hidalgo
Por su excelencia artística e innovadora para prevenir el abuso infantil, el álbum ilustrado “El árbol de los secretos”, fue considerado uno de los mejores libros para niños en la Feria Internacional del Libro de Bolonia.
Vanessa Miklos, guionista de cine y televisión, lleva al lector a conocer la historia de Amelia. Es decir, una pequeña que empieza a diferenciar la importancia de los secretos.
El libro El árbol de los secretos: un escenario para infancias
Con base en los elementos simbólicos, como un gran árbol. Además de agudeza creativa: como un guion cinematográfico cargado de imágenes creadas por Ca_teter. El Libro “El árbol de los secretos” lleva los niños a entender la importancia de diferenciar lo bueno de lo malo. De entender que cuando te piden callar muchas veces lo más importante es hablar.
“Que hay dos tipos de secretos, los que se pueden guardar, los inocentes, los secretos lindos, las fiestas de cumpleaños y estas cosas. También hay secretos que se tienen que revelar. Y aquí es donde volvemos al abuso, al bullying, porque los niños tienen que entender que eso no se puede guardar. Esto es algo que se tiene que hablar. Hablar es obviamente una forma de prevenir el abuso.”
Para la escritora mexicana, Vanessa Miklos, el ser seleccionada para BRAW Amazing Bookshelf, se da en un momento importante. Pues en el marco de uno de los encuentros literarios más importantes en el mundo infantil y juvenil es un aliciente. En sí, para seguir creando y contribuyendo al diálogo entre los adultos y los jóvenes
“El libro es la herramienta para abrir el diálogo. A veces como adultos y especialmente en un mundo ahora donde está dominado por las redes sociales se ha perdido tanto la capacidad de comunicarnos, entre nosotros físicamente. El sentarte con un niño al leer es un momento de estar presente, eso impulsa el diálogo. De una de las cosas que usamos las imágenes en lugar de las palabras para mencionar estos secretos, tanto dulces tanto amargos.
En Entonces el niño puede interpretarlo directamente y aquí es donde abres el diálogo.”
En “El árbol de los secretos” el lector conocerá Amelia. Una pequeña que encuentra en el árbol la posibilidad de liberarse de un silencio que la atormenta. De esta manera, Miklos logra tocar uno de los temas más difíciles de entender y confiar que es el abuso infantil. Cabe destacar que cada día, en México, más de 30 niños y niñas son víctimas de abuso sexual, según datos de INEGI (2023).
“Por ejemplo, del árbol protector como el adulto o los sabores dulces y amargos como una metáfora a los sentimientos, por ejemplo, dulces o dolorosos. Entonces, el niño se identifica con estas imágenes sensoriales y no es un lenguaje tan directo o amenazante.”
Por ende, pone los focos rojos para crear acciones y proteger a los menores de edad a través de diversas formas. Por qué no, utilizando a la literatura como una herramienta.
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