El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, eliminó a Cuba de la lista de patrocinadores de terrorismo, pero volverá con Donald Trump.
Escucha la entrevista con el Dr. Fernando Neira, investigador del Centro de Investigaciones para América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM.
IMER Noticias
A días de concluir su mandato, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retiró a Cuba de la lista de países que supuestamente promueven el terrorismo. El documento indica que La Habana no apoyó al terrorismo internacional en los últimos meses y brindó garantías de que no apoyará actos de terrorismo en el futuro.
Por su parte, Cuba anunció la liberación de los presos políticos detenidos en la isla tras las manifestaciones contra el gobierno en julio de 2021. En ese sentido, un funcionario de la administración Biden aseguró que una carta enviada por el gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, fue clave para que el mandatario estadounidense tomara la decisión final de quitar de la lista al gobierno cubano.
Por ello, el Dr. Fernando Neira, comentó para la Primera Emisión de IMER Noticias con Adriana Esthela Flores, que Biden no sólo no suavizó las medidas contra Cuba sino que impuso nuevas sanciones tras el primer mandato de Donald Trump. Y, a causa de las manifestaciones, varias personas terminaron encarceladas, las cuales en estos días serán liberadas.
“No pasará más allá del pronunciamiento”
Recordó que, en 2015, el expresidente Barack Obama retiró a Cuba de la lista de patrocinadores de terrorismo también justo antes de finalizar su tiempo presidencial. Aunque, con la llegada por primera vez de Trump a la Casa Blanca, volvió a integrarlo.
Al respecto, Neira calificó que la medida sería determinante para la posible autonomía de Cuba:
“Es interesante el fenómeno en la medida que manifiesta el respaldo que han hecho estos países de que a Cuba se le retire de esa lista y que cese el embargo que la tiene sumergida en una situación económica muy difícil. Es muy determinante para que se le permita a Cuba decidir de manera autónoma todo lo que tiene que ver con su política y economía”.
Sin embargo, lamentó que estas decisiones se basan en un componente político más que ser de carácter efectivo a largo plazo. Pidió considerar que está por tomar posesión nuevamente Donald Trump, quien designó como secretario de Estado a Marco Rubio. Pese a ser hijo de migrantes cubanos, mantiene una dura línea hacia ese país.
“Sin embargo, no pasará más allá del pronunciamiento y volverá todo con la llegada de Trump al poder. Este tipo de medidas han empobrecido al pueblo cubano con crisis política y económica, lo que encamina el flujo migratorio”.
Incluso el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, consideró que la decisión va “en la dirección correcta” aunque tendrá un “alcance limitado“.
Bloqueo a Cuba genera migración
Para Estados Unidos la migración es un “problema” que ha reiterado en diversas ocasiones, y el cual intenta parar. Pero, señaló Neira, para controlar la migración debe generar nuevas condiciones económicas para Cuba.
Tanto los flujos migratorios de Venezuela, Cuba y Nicaragua están determinados por las restricciones económicas que impone Estados Unidos, por lo que Washington tendrá que asumir un rol de mayor inclusión. En caso de no hacerlo y seguir impidiendo el desarrollo de los países, es claro que la población decidirá migrar para tener mejores condiciones de vida:
“No tiene sentido, en términos internacionales, someter a un pueblo al hambre o la exclusión pretendiendo que un gobierno caiga”.
Una medida para disminuir los flujos migratorios consiste, explicó, en establecer acuerdos que permitan a Cuba resistir, en vez de recrudecer las políticas. Cuba se adaptó a las nuevas condiciones y cedió espacios al gobierno estadounidense, así que será factible negociar desde ahí.
“Si Estados Unidos quisiera realmente generar un cambio en Cuba, esa vía sería generar o facilitar la vinculación económica y desbloquear a la isla de la situación en la que se encuentra. Eso sería un camino más efectivo que seguir marginándolo del resto de los países del mundo”.
Terminar con el bloqueo —que lleva más de 20 años— y establecer relaciones comerciales hará que el gobierno de Cuba replantee su política social y económica para lograr mejores condiciones para su pueblo.
Tras la retirada de Cuba, sólo quedan tres países en la lista de patrocinadores del terrorismo: Corea del Norte, Irán y Siria.
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