El mural que enmarca la cotidianeidad del centro fue restaurado para millones de espectadores que diario pasan por la calle de Regina.
Julián Vázquez
Este viernes 9 de junio, se reinauguró uno de los murales más representativos para la gente del centro histórico y a decir verdad, quedó “de rechupete”.
“Sueño de una tarde de domingo en el Callejón del Cuajo“, pinta de más cien metros ubicada en Regina número 40 y que parodia al célebre mural de Diego Rivera con la Familia Burrón, finalmente terminó su restauración.
¿Por qué esta obra es tan querida?
Guillermo Heredia, artista responsable de los trabajos de rescate y vecino de la comunidad, mencionó que esta expresión ayuda a recordar que las calles son del barrio, de la gente que las habita:
Creo que la magia del mural de la Familia Burrón es que los vecinos lo hicieron suyo inmediatamente. La historia es que iba a durar un mes y gracias a que los vecinos lo hicieron propio el mural ha permanecido hasta el día de hoy. Y es una situación que debemos de concientizar mucho. Los espacios públicos le pertenecen a las personas que habitan. Los espacios tenemos que tomar conciencia de nuestras tradiciones no es una obra de arte es una expresión cultural popular y en ese sentido para mí es mucho más importante.
Tener a Regino y a Borola Burrón en el corredor Cultural Sor Juana no sólo genera memoria, sino que, a decir de Manuel Oropeza, Coordinador General de la Autoridad del Centro Histórico, quienes pagaron por las pinturas, el mural le da identidad a la zona y es un estandarte por la lucha de habitar la ciudad:
Se debe concretar en cosas tan elementales como esta. Porque eso implica el acceso equitativo y el disfrute del espacio público al que todas y todos tenemos derecho como habitantes. Como ciudadanos tenemos la obligación política moral y constitucional de cuidar y preservarlo como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Un acto que no solo reinvindica sino que representa a los barrios populares: Martí Batres
Finalmente, antes de presentar oficialmente el mural restaurado, Martí Batres, secretario de Gobierno de la capital, afirmó que esta restauración es un acto que no sólo reivindica la obra de Gabriel Vargas, sino que también lo hace con los barrios y su gente:
En lugar de hacer un un estereotipo racista eurocentrista lo que hace Gabriel Vargas es construir unos héroes populares. A partir de familias pobres de los barrios de la Ciudad de México. Como los protagonistas los actores y los constructores de esta ciudad de México.
Desde 1948 hasta 2009 y con más de 1616 números publicados, la Familia Burrón nació como un referente de lo que se vive en las calles del país, y con obras como la de la calle Regina, que se convirtió en un estandarte de su gente.
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