Jiménez tuvo que alejarse de las canchas por varios meses tras una cirugía craneal.
Raúl Jiménez y su lesión en la cabeza.
Irma Cuevas
Las caídas y los golpes en la cabeza son riesgos de la práctica deportiva. Todos los atletas pueden sufrirlos aunque sus deportes no sean considerados de contacto como el hockey, el box o el futbol americano.
Un golpe en la cabeza puede causar una conmoción cerebral que debe ser atendida inmediatamente por lo que se debe suspender la práctica del deporte. También es necesario el uso de protectores, como cascos, para evitar estas lesiones.
Hay deportes que no cuentan con esa protección obligatoria en el uniforme, por ejemplo el futbol, donde se encuentran casos de choque de cabezas en la disputa de un balón.
El 29 de noviembre de 2020, el delantero mexicano del Wolverhampton, Raúl Jiménez, sufrió una fractura de cráneo tras un choque con David Luiz en un juego ante el Arsenal.
Jiménez tuvo que alejarse de las canchas por varios meses tras una cirugía craneal. En enero de 2021 comenzó con el trabajo de gimnasio, pero no tocó el balón hasta mayo.
En julio pudo regresar a jugar en un partido de pretemporada, utilizando un casco protector, y fue en agosto cuando tuvo su primer juego oficial ante el Leicester City.
A un año de su lesión, Jiménez ha anotado 3 goles con su equipo. También se dio el regreso con la selección mexicana donde marcó un gol, vía penal, ante El Salvador y se perfila como uno de los jugadores titulares para el Mundial de Qatar 2022.
El caso de Jiménez no es único. El portero checo Peter Cech usó un casco protector por una fractura de cráneo en 2006 hasta su retiro en 2019.
Jugadores como Carles Puyol, Edgar Davids, Thiago Silva, Michael Ballack y Martín Palermo, entre otros han utilizado protecciones como cascos, mascarillas o lentes en sus competencias.