“Por su inconfundible voz poética que con austera belleza hace universal la existencia individual”, el Premio Nobel de Literatura 2020 fue concedido a la escritora estadounidense Louise Glück.
“Louise Glück no solo está comprometida con los errores y las condiciones cambiantes de la vida, sino que también es una poeta del cambio radical y el renacimiento, en el que el salto hacia adelante se hace desde un profundo sentido de pérdida”, agregó Anders Olsson, titular del comité del Premio Nobel.
Su trabajo “se caracteriza por la búsqueda de claridad. La infancia, la vida familiar, la estrecha relación con los padres y hermanos, es una temática que ha sido central para ella. En sus poemas, el Yo escucha lo que queda de sus sueños e ilusiones, y nadie puede ser más duro que ella para afrontar las ilusiones del yo. Glück busca lo universal, y en ello se inspira en los mitos y motivos clásicos, presentes en la mayoría de sus obras. Los abandonados, los castigados, los traicionados -son máscaras de un yo en transformación, tan personal como universalmente válido”.
Autora de poemarios como Primogénita, El Iris Salvaje, Ararat y Averno, la estadounidense Louise Glück ha abordado en tono de mitología griega temas como la maternidad, la crianza y la relación padres e hijos.
Semblanza realizada por Amelia Rojas con producción de Adria Aceves.

La obra de Louise Glück: íntima y universal
El poeta y editor Mijail Lamas aseguró que el reconocimiento de voces femeninas se ha vuelto tan importante en los últimos años, “un premio otra vez a la poesía en tiempos en que hay gran incertidumbre respecto de la sobrevivencia como género humano y la poesía siempre nos da esperanzas porque es uno de los géneros literarios que de alguna manera satisface las necesidades espirituales más profundas”.
El año pasado obtuvieron el Premio Nobel de Literatura por partida doble la autora polaca Olga Tokarczuk (por 2018, año en el que no se entregó) y el dramaturgo y escritor Peter Handke (2019).
Roberto Amézquita, traductor en México de la obra de Glück destacó que su obra al ser intima y personal se vuelve universal.
“Sus versos son de una intimidad profunda, que habla de las cosas más entrañables. Hace todo el sentido, que mientras el mundo se deshace, alguien se dedica a sentir delicadamente los “Iris Salvajes” como se llama uno de sus libros, poemas delicados mientras que alrededor a nadie parece importarle nada”.
“Premiar a la poesía que es justamente el arte de la maravilla en la intimidad, que brille lo que está dentro de nosotros”, explicó Roberto Amézquita.
Louise Glück se suma este 2020 a las científicas Emanuelle Charpentier y Jennifer Doudna quienes obtuvieron el Premio en Química y a Andrea Ghez que lo compartió en Física como mujeres ganadoras en esta edición del Premio Nobel, que salda poco a poco una deuda histórica con las mujeres y aunque sigue siendo muy desproporcionado, empiezan por fin a ser reconocidas. Apenas 50 mujeres de más de 930 premios.
En total los premios entregados a mujeres en la historia del Premio Nobel comprenden uno en Economía, tres en Física, cinco en Química, 12 en Medicina/Fisiología, 14 en Literatura y 16 en la categoría de la Paz.
Poema Malahierba / Louise Glück
Algo
llega al mundo sin ser bienvenido
y llama al desorden, al desorden.
Si tanto me odias
no te molestes en buscar
un nombre para mí: ¿necesitas
acaso un desdoro más
en tu lenguaje, otra
manera de culpar
a la tribu por todo?
Ambos lo sabemos,
si adoras a un dios, necesitas
sólo un enemigo.