El partido guinda celebró frente al Hemiciclo a Juárez los resultados de la jornada electoral del 6 de julio.
Aura Paola García
Morena perdió en la Ciudad de México la mitad de lo que ganó en 2018, pero Mario Delgado, presidente nacional del partido, se resiste a llamarlo derrota. Así que, con micrófono en mano, reconoce que convocó a un mitin para demostrar a medios de comunicación y opositores que están equivocados.
“Hoy en la mañana se nos ocurrió hacer este evento, porque los medios de comunicación y la derecha están como siempre tratando de distorsionar lo que ha sido un gran triunfo de nuestro Movimiento en todo el país. El pueblo de México ha decidido que nuestra trasformación va. Claro que se pudo”.
¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo!”, corea con la gente.
El sol no cede mientras los trabajadores de la autoproclamada 4T y uno que otro simpatizante se arremolinan frente al Hemiciclo a Juárez. Llegan caminando sobre la Avenida o en camiones dispuestos para la concentración morenista. Algunos reconocen que no fue opcional asistir; la mayoría proviene de Xochimilco, Nezahualcóyotl y Chimalhuacán; este último, bastión del priismo mexiquense, recién arrebatado al tricolor. Juntos llenan la avenida y los alrededores del Museo Memoria y Tolerancia.
Antes de iniciar, un presentador recuerda que las autoridades no dieron permiso de pisar el monumento y convoca a los candidatos a “controlar a su gente”. Según dice, podrían ser amonestados si no logran reubicar a la masa del otro lado del escenario. Repite una y otra vez “en Morena no se trata de traer la porra más grande. Por favor, compañeros, desalojen el área, no podemos ser igual a quienes violentan el patrimonio de la Ciudad”. “Por favor, candidatos, les pido retiren a su gente de esta zona. No puede haber nadie aquí” y así, sigue la cantaleta durante 45 minutos.
Una vez atendida la indicación el hombre regala banderas, playeras y agua a quienes logran hacerse escuchar entre la multitud, con batucada o con gritos. La música ensordece y minutos después de las 6 el dirigente hace su entrada triunfal junto a los que llama “ganadores de la jornada electoral”.
Delgado quiere enseñar el músculo del partido que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador, tanto que le manda un mensaje a medio mitin. “No estás solo”, grita. “Digámosle a ya saben quién, que no está solo. Que se escuche hasta Palacio Nacional”.
Por la mañana, en su tradicional conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo atribuyó la derrota en la Ciudad a la guerra sucia. Él pronunció primero el discurso “de los medios y el PRIAN empeñados en hacer pasar por derrota lo que en realidad fue una victoria”.
Delgado y su comitiva intentaron respaldar la afirmación del presidente. Al lugar acudieron tres perfilados como ganadores de Gubernaturas: Lorena Cuéllar de Tlaxcala, Rubén Rocha Moya de Sinaloa, a quien los resultados preliminares le dieron una ventaja de 29 puntos, y Alfredo Ramírez Bedolla de Michoacán, a quien el conteo rápido y el PREP dieron como ganador, pese a que su contrincante de la alianza, Carlos Herrera Tello, anunció que peleará el triunfo voto por voto.
También acudieron representantes de la Ciudad de México, como Clara Brugada, que de nueva cuenta se llevó la votación en Iztapalapa, y José Carlos Acosta, de Xochimilco, quien presuntamente ganó la Alcaldía por mil 392 votos de diferencia, por lo que PAN, PRI y PRD impugnarán el resultado. Al aparecer Acosta de la mano del presidente de partido, la gente se deshizo en arengas. Era ahí, donde los abanderados querían mostrar la fuerza de sus seguidores.
Delgado aseguró que nadie podría robarles la Alcaldía y continuó la pasarela de los “triunfadores”, no sin agradecer a la Jefa Claudia Sheinbaum, su labor en el gobierno capitalino, que dijo siempre ha tenido y tendrá corazón de izquierda.
Del territorio mexiquense se dieron cita Fernando Vilchis, quien refrendó la presidencia municipal de Ecatepec “con un resultado de 2 a 1”; Adolfo Cerqueda, quien logró perfilarse como el ganador en Nezahualcóyotl, por primera vez para Morena, y Xóchitl Flores de Chimalhuacán, quien presumió haber desterrado al PRI tras noventa años de poder en la demarcación y a la “Antorcha de la Corrupción”, mejor conocida como Antorcha Campesina. También, se presentó a liderazgos jóvenes de Hidalgo y Chihuahua, recién electos.
El ánimo no decayó y fue hasta el final de la tarde, cuando el presidente de Morena admitió que habrá que ordenar una revisión en la organización interna, a fin de conocer qué pasó en la contienda capitalina, no sin antes defender su gestión como dirigente.
“Es mucho lo que logramos en apenas siete meses reorganizando a nuestro movimiento. Será necesario sin duda hacer una revisión al interior. Le vamos a pedir al Instituto de formación política que haga una evaluación de lo que ha sido esta jornada y nos dé recomendaciones para mejorar. Bienvenida la crítica, pero al interior. No le vamos a dar el gusto a la derecha de tener conflictos hacia el exterior”.
Papelitos brillantes de colores anunciaron el final de la celebración y la lluvia se encargó de disipar a los asistentes. Delgado se retiró entre un numeroso grupo que lo felicitaba y escoltaba hasta su vehículo, al mismo tiempo que lo alejaba de la prensa. Pero el ruido no fue suficiente para callar los gritos de unos cuantos morenistas que ya no lo quieren al frente del partido. ¡Fuera, Mario!, ¡Fuera, Mario!, se escuchó a su paso, aunque bajito, como si los inconformes no quisieran hacerse notar. Una de ellas se detuvo a contestar unas preguntas, y aunque no quiso dar su nombre acusó que “opera mal y traiciona los principios del partido”.
Se acabó el evento, se negó la derrota, la dirigencia festejó la labor de la dirigencia y los Coordinadores Operativos Territoriales, mejor conocidos como COT´S, volvieron al microbús que los llevó al festejo.