Ciudadanos y políticos de oposición marcharon del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución para expresar su descontento con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La llamada “marcha por la Unidad de México” tuvo réplica en 18 entidades del país, con escasa asistencia.
En Hermosillo, Sonora, los asistentes se manifestaron contra la despenalización del aborto, la “ideología de género” y el asilo político otorgado al ex presidente de Bolivia, Evo Morales.
En Cuernavaca, Morelos, los asistentes exigieron paz y la renuncia del gobernador de la entidad, Cuauhtémoc Blanco.
En San Luis Potosí, los participantes exigieron buen gobierno y la salida de Evo Morales de territorio mexicano.
En Ciudad Victoria, Tamaulipas, integrantes de Antorcha Campesina y ciudadanos pidieron detener los recortes al campo y la educación.
En la capital de Puebla, militantes del PAN y ciudadanos convocaron a un paro nacional para el 24 de febrero.
En Morelia, Michoacán, inconformes con el gobierno de López Obrador exigieron la reinstalación de guarderías y del Seguro Popular.
En ciudades como Torreón, Coahuila; Colima; Los Mochis, Sinaloa; Cancún, Quintana Roo; Mérida, Yucatán; Guadalajara, Jalisco; León, Guanajuato, y Monterrey, Nuevo León, también hubo movilizaciones.
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