La escritora afro-japonesa reflexiona sobre las condiciones que mantienen el racismo en México y los pasos iniciales para combatirlos. Destaca la necesidad de trabajar en la educación, en el uso del lenguaje, en las comunidades y con los más jóvenes.
Juan Carlos Valdés
Si bien el diálogo y el debate sobre el racismo en México nunca se había llevado a cabo a plenitud porque los medios tradicionales siempre estuvieron concentrados en una élite de poder, ahora internet es una ventana para intensificar este debate.
“Hay que trabajar en dimensiones mucho más locales y a partir de ahí se puede empezar a construir algo A través de la labor comunitaria van a mejorar las cosas. No creo que sea algo tan sencillo como esto que dicen que el cambio está en uno mismo, si tiene que ver con la transformación individual pero después al individuo le toca articularse en comunidad para trabajar apoyar el antirracismo”.
Jumko Ogata-Aguilar

La escritora afro-japonesa y méxico-estadounidense señala que hay que conectar las diferentes luchas que se viven: el feminismo, el racismo y la discriminación contra las comunidades indígenas, sólo así se entenderá que un tema no excluye al otro.
“En el espacio público se debería resaltar el hecho de qué son cuestiones conectadas y que no podemos pensarlas como formas de opresión aisladas. En los espacios feministas existe mucho racismo en ciertos ámbitos y también hay que hablar de las formas patriarcales que existen en temas raciales“.
Jumko Ogata-Aguilar
Jumko Ogata-Aguilar, es “nikkei” (descendiente de emigrantes japoneses) de cuarta generación de Veracruz. Sus temas de investigación giran en torno a la inmigración japonesa a Veracruz, la identidad y la diversidad biocultural de México.

“Mi nombre es Jumko Ogata y hasta hace más o menos un año no conocía el término nikkei. Mi abuela me había contado desde chica historias sobre su papá, un inmigrante llamado Jimpei Ogata (al bautizarse en la fe católica incluyó el nombre Mariano), que había llegado a trabajar en minas de carbón, pero que, al vivir día tras día condiciones infrahumanas en las profundidades de la tierra, había decidido huir en busca de una mejor vida”.
Descubra a los Nikkei. Emigrantes japoneses y sus descendientes.
Para la escritora veracruzana siempre se ha hablado del racismo, pero quienes lo hacían, no tenían acceso a los medios tradicionales que siempre fueron estructuras racistas. Ahora han encontrado otras formas de expresarse con las redes sociales y la tecnología.
La identidad mexicana es un tema complejo de abordar. Después de la independencia, el nuevo gobierno estableció una serie de imágenes y símbolos con el propósito de crear una nación unificada, a pesar de las profundas diferencias entre región y región a lo largo del territorio. Jumko Ogata-Aguilar. Artículo para la Universidad Veracruzana.

“Si usamos palabras violentas para referirnos a personas que son distintas, también eso es una forma de opresión. Es importante dejar de pensar en el término Indio o Dialecto porque ya desde ahí se ejerce una violencia. Lo que hay que hacer es empezar a cuestionar y examinar las palabras, los términos, los dichos populares que perpetúan formas de racismo. En el lenguaje es dónde puede ocurrir el primer paso, ver cómo tenemos todas estas ideas racistas incrustadas en nuestra cotidianidad y por qué es importante cambiarlas”.
Jumko Ogata-Aguilar