La escritora y especialista en literatura hispanohebrea medieval, explicó en entrevista que no necesariamente los religiosos son los únicos que pueden abordar en la literatura el campo de la mística. “Por eso los místicos tuvieron también problemas con la iglesia; porque la iglesia no entendía por qué ellos estaban teniendo ese llamado, de esa manera especial de explicar qué es la vida espiritual”.
“La mística se puede abordar desde un campo no necesariamente religioso sino de todo lo que está oculto en el interior de las personas que a veces no hay modo de sacarlo delante por medio de éste deseos de una transgresión hacia lo infinito, hacia lo eterno sin o con la religión, pueda expresarse por medio del mundo poético, es la unión de las dos vías”.
La autora de libros como “El sefardí romántico. La azarosa vida de Mateo Alemán II”, “Las raíces y las ramas. Fuentes y derivaciones de la Cábala hispanohebrea” y “La lengua florida. Antología de literatura sefaradí”, entre otros, ingresó como miembro de número a la Academia Mexicana de la Lengua.