Los personajes de “la vida triste” representan la dualidad de uno mismo. Una dualidad que puede encontrarse en diversas literaturas. Para Daniel, uno puede sentirse más identificado con dos personas que salen a jugarse la vida y enfrentan la realidad, sus miserias y alegrías con humor.
IMER Noticias
Un rockero frustrado se quedó toda su vida como mesero se topa con un adulto mayor que fue bolero y, sin conocer de ese género musical, se le ocurre relanzar su carrera musical con composiciones propias.
Esta es la historia que el doctor en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, Daniel Centeno, cuenta en la novela “La vida alegre”.
En entrevista para la Primera Emisión de IMER Noticias, Daniel contó que México recibió artistas de diversos países, como a músicos que en nuestro país encontraron un hogar dónde producir música. Es un tema que también se aborda en la historia.
“No hay mejor acompañamiento musical cuando uno está ardido, que una ranchera del gran José Alfredo Jiménez”
Dr. Daniel Centeno
Los personajes de “la vida triste” representan la dualidad de uno mismo. Una dualidad que puede encontrarse en diversas literaturas. Para Daniel, uno puede sentirse más identificado con dos personas que salen a jugarse la vida y enfrentan la realidad, sus miserias y alegrías con humor.
“Es más fácil que te identifiques con un ‘perdedor’, no porque lo seas, sino porque son situaciones en las que posiblemente has estado”
Dr. Daniel Centeno
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