La obra de teatro documental lleva a escena un caso que conmocionó a España: la violación grupal a una joven durante las fiestas de San Fermín de 2016.
Escucha lo que nos contó la directora teatral Angélica Rogel.
Ariel Escalante
El 7 de julio de 2016, una joven de 18 años fue violada por cinco jóvenes que en un grupo de WhatsApp se hacían llamar “La Manada”.
Este hecho, que ocurrió durante las fiestas de San Fermín en Pamplona, España, conmocionó a la sociedad de ese país y fue retomado por medios de diversos países.
Un par de años después, el dramaturgo español Jordi Casanovas recuperó los testimonios del juicio contra los agresores para dar forma a una obra de teatro documental titulada “Jauría”. Y ahora esta propuesta llega al Foro Lucerna de la Ciudad de México, para abrir más líneas de conversación sobre el tema.
En entrevista para IMER Noticias, su directora, Angélica Rogel, destacó la relevancia de abordar en teatro una historia que ya conocimos a través de las noticias.
“A mí me parece que al dejar de ser una noticia y volverse teatro documental muestra otras cosas que no vimos en la noticia y también me parece un documento que nos toca desde dónde vemos a veces las noticias. A veces la noticia enfría mucho la situación y al verlo en un documento podemos ver algo ver más global y entender que a veces emitimos ciertos juicios sin conocer del todo el material.
Ayuda a abrir más líneas de conversación y entender que también como sociedad formamos parte de ese problema […]. El movimiento social es muy importante en este tipo de casos y lo fue muy importante en el caso de La Manada. El movimiento social fue lo que determinó los años de prisión que se les dieron”.
En “Jauría” todos los diálogos de la obra son cosas que se dijeron durante el juicio a La Manada y se convierten en parte central de la representación.
“Trabajamos a partir del documental; si tú ves un documental en televisión, ves las declaraciones, oyes fragmentos, pero también ves fragmentos de imágenes o de recreaciones; en este caso, lo que hicimos fue jugar con eso.
También hablamos mucho con el elenco de tratar de abordarlo desde un lugar de clara representación: ellos no son los personajes. Si bien estamos tomando las voces de los cinco participantes de La Manada y de la sobreviviente, no nos interesa profundizar demasiado en el carácter, tanto como en los testimonios de estos y en lo que nos da el material”.
Foto: Cortesía de la producción.
La estructura de la obra está dividida en tres fragmentos: uno que ayuda a entender cómo ocurrió la violación grupal, otro que recrea el proceso de la sobreviviente durante el juicio, en el que fue revictimizada, y un final en el que se ve parte de las declaraciones de los imputados.
“Jordi Casanovas, que es un dramaturgo español, se interesó mucho en el caso y empezó a acercarse a la información que había. Por respeto a la sobreviviente, al caso y a las mujeres, decidió no hacer una obra de teatro de ficción, sino tomar el archivo de las declaraciones que hubo durante el juicio, dos años después, y hacer una obra documental”.
Angélica Rogel comenta que los agresores actuaron como una jauría agresiva, más que como una manada.
“Ellos son conocidos como La Manada por el chat que tenían, se hacían llamar La Manada, pero al final la forma en la que proceden es, más que una manada, como una jauría. El ataque tiene más que ver con ese acecho. No solo se comportan como una manada, también como una jauría y ese es el sentido que le da Jordi al título de la obra, porque una manada también puede ser un grupo que se apoya, un grupo que trabaja en equipo. Una jauría es algo que ataca, es algo más violento”.
Después de presentar con éxito su primera temporada en el Foro Lucerna, Jauría llega al Teatro Helénico con funciones los viernes, sábados y domingos hasta el 16 de julio.
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