Las principales tácticas de engaño para captar personas por medios digitales son ofertas de empleo engañosas, videojuegos y enamoramiento o promesas sentimentales.
Alondra Reséndiz
Durante la pandemia incrementó el uso de medios digitales con fines de captación para la trata de personas. Dana Graber, Jefa de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), informó que antes de la contingencia sanitaria por Covid-19 menos del 10 por ciento de personas eran captadas por delincuentes en México a través medios digitales, mientras que ahora el porcentaje asciende al 22 por ciento.
Durante el conversatorio “Miradas del sur: La trata de personas en el contexto migratorio”, dijo que las principales tácticas de engaño para captar personas por medios digitales son ofertas de empleo engañosas, videojuegos y enamoramiento o promesas sentimentales. Niñas, niños y adolescentes son más vulnerables a estas prácticas.
En cuanto a Guatemala, la Defensoría de las Personas Migrantes y la Defensoría de Personas Víctimas de Trata han detectado que los jóvenes que buscan empleo son captados por redes sociales con ofrecimientos de trabajo en Estados Unidos para laborar en parques de diversiones, empresas de comunicaciones u otras.
De esta forma caen en redes de trata de personas que también se extienden en territorio mexicano, aseguró Claudia Maselli, procuradora Adjunta II de la Procuraduría de los Derechos Humanos Guatemala.
Tráfico de personas y tráfico ilícito de migrantes
Mario Cordero, coordinador del área contra la trata de personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, señaló que hay que diferenciar entre el delito de trata de personas y el delito de tráfico ilícito de migrantes.
Mencionó que la trata de personas es la captación y/o el traslado mediante el engaño o abuso de poder con la finalidad de explotar a alguien.
El tráfico ilícito de migrantes es la facilitación de la entrada ilegal de una persona en un estado parte del cual no sea nacional con el fin de obtener un beneficio financiero nacional, de acuerdo al Protocolo de Palermo que busca prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas.
La diferencia radica en cuatro aspectos clave: el consentimiento, el carácter transnacional, la explotación y la fuente del beneficio.
Retos y avances en la atención a víctimas de trata de personas en rutas migratorias
El subdirector de Regulación Migratoria del Instituto Nacional de Migración, José Cruz, señaló que lo más importante para combatir el delito de trata de personas es la cooperación interinstitucional, sobre todo en este contexto de pandemia.
El reto para las instituciones es no estigmatizar, no culpar a las víctimas y tener en cuenta que las personas en movilidad humana no son vulnerables de por sí, sino que se han vulnerado sus derechos por sectores sociales tales como los grupos criminales, aseguró Juan Manuel Meixueiro, integrante Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“En nuestras fronteras, principalmente en la sur, no debemos dejar de visibilizar que las personas en movilidad son un grupo que está en riesgo de trata, y como autoridades debemos generar estrategias para prevenirlo.”
Añadió que el proceso institucional debe centrarse en el delito y en la persona que lo comete para sancionar y atender a las víctimas independientemente de su calidad migratoria.
Actualmente, la OIM está realizando un estudio sobre las rutas migratorias por mar en la región que incluye una mirada a los riesgos.
También desarrolla siete informes locales en el sur-sureste de México sobre la trata de personas en situación de emergencia con recomendaciones a los estados para la prevención y atención del delito.
Las mujeres son las más afectadas por la trata de personas a nivel mundial, por cada diez personas víctimas de trata, cinco son mujeres y dos son niñas. Un tercio de las víctimas son niñas y niños que son captados comúnmente con fines de explotación laboral.
Entre las modalidades, 50 por ciento de las víctimas de trata son explotadas sexualmente y 38 por ciento fueron captadas con fines de explotación laboral.
En menor medida, pero también modalidades detectadas, son con fines de matrimonio forzado y tráfico de órganos, de acuerdo al Informe Mundial sobre la trata de Personas que realiza la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).