A pesar de que en 2020 aumentó la cantidad de fiscales y agentes del MP, sólo 1% de los delitos logró esclarecerse.
Aura García
El Indice Estatal del Desempeño de las Fiscalías y Procuradurías, que realiza anualmente el colectivo Impunidad Cero, revela que en 2020 la estructura de las mismas mejoró en algunos aspectos; sin embargo, los resultados demuestran pocas o nulas posibilidades para que las víctimas consigan justicia.
Uno de esos indicadores lo muestra la efectividad para la resolución de los casos, que bajó de 19.4% en 2019 a 15.5%. El estado de Guerrero tiene el peor resultado en este rubro, con 3.5% de efectividad, y Guanajuato tiene la mejor calificación con apenas 37.4%.
Irene Tello, directora ejecutiva de la organización, refirió que el indicador pudo tener afectaciones a causa de la emergencia sanitaria por covid-19, pero subrayó que incide directamente en otros valores que al final pintan un panorama desolador para las víctimas.
“El tema de la efectividad sí nos parece muy preocupante. Podemos entender que este va a ser un año atípico por lo que representó la pandemia del covid-19, en las cargas de trabajo de estas instituciones, pero aún así que hayamos pasado de una efectividad del 19% a una del 15% sí nos parece muy preocupante, por lo que implica eso ya en términos netos de impunidad: menos denuncias, menos efectividad y que sólo el 1 por ciento de los delitos logre esclarecerse en todo el país”.
Precisamente, a causa de esto la probabilidad del esclarecimiento de un delito tiene los peores números de toda la evaluación, ya que ninguna entidad del país reporta un valor mayor al 3% y a nivel nacional la cifra pasó de 1.3% a 1%.
Esta se calcula a partir de la efectividad en la resolución de casos y el porcentaje de delitos que se denunciaron e iniciaron una carpeta de investigación.
La abogada Ana Lorena Delgadillo, directora de la Fundación para la Justicia, fue invitada a comentar los resultados y lanzó una alerta sobre este tema. De manera particular se refirió al caso Guerrero, que dijo no ha aprendido tras el paso de los años.
“Me parece gravísimo que ninguna Fiscalía reporta más del 3% de la posibilidad de que se esclarezca un delito. Así jamás vamos a poder pacificar al país, si no llegamos ni al 5%. Y por ejemplo, cuando escuchaba el tema de Guerrero que tiene el 0.10% de posibilidades de que se esclarezca un delito yo me quedaba pensando ‘¡Wow!, Guerrero que es un estado donde se desaparecieron a 43 estudiantes, con todas las cosas que ha recogido el centro de Tlachinollan, con toda la violencia que existe y que ni siquiera llegan al 1%’”.
Además, a esta serie de evaluaciones negativas se le suma el hecho de que los valores de impunidad en homicidio doloso van en aumento desde 2007. En 2019 se reportó el mayor porcentaje de impunidad, pero en los últimos tres años se ha mantenido por encima del 89%.
Morelos, Oaxaca y Guerrero tienen los peores números en este delito, con 98 y 99%; mientras que Yucatán, en contraste, reporta sólo 24%.
“El tema de la impunidad en homicidio doloso no nos cansamos de ponerlo sobre la mesa, no solamente porque seguimos con una grave crisis de violencia en el país, sino porque estos delitos que están ocurriendo no están teniendo un esclarecimiento. Entonces, se está mandando una señal muy peligrosa en México, de que matar a una persona puede ocurrir sin que haya ninguna consecuencia de por medio. Y que sepamos que de los 100 asesinatos que pueden ocurrir en el país tan solo 10 tienen un esclarecimiento, es algo que a mí la verdad me preocupa sobremanera”, dijo Irene Tello.
Hay más fiscales y agentes del MP
Eso, en lo que respecta a los temas más urgentes de atención; sin embargo, la organización también destacó algunos avances como el aumento en la tasa de fiscales o agentes del Ministerio Púbico, por cada 10 mil habitantes, que pasó del 10.1 a 10.4 por ciento.
Lo que incide directamente en la carga de trabajo, que en los últimos cinco años disminuyó en más del 12%; no obstante, que las carpetas de investigación que maneja cada MP continúan siendo demasiado numerosas para una correcta atención.
Finalmente, la confianza en el Ministerio Público registró su número más alto desde el 2016, pues las personas que declararon confiar mucho en el MP alcanzaron el 10.9 por ciento; la Fiscalía con mayor nivel de confianza fue la de Nuevo León y la de CDMX se mantiene como la peor desde hace cuatro años.
Transición hacia lo digital
Como apunte adicional, Impunidad Cero evaluó este año las herramientas digitales y la transformación en este aspecto, consideró que las Procuradurías necesitan contar con plataformas de denuncia en línea y sistemas informáticos eficientes para dar seguimiento a una carpeta: el mejor estado fue Nuevo León y el peor Nayarit.
Lo que coincide en parte con el resultado final de todas las entidades evaluadas, Nuevo León alcanza por primera vez el mejor puesto con 68 puntos y Puebla es el estado con más deficiencias, con una calificación de 36.
También, Sonora y Nayarit, el primero porque pese a no figurar en el top 10 el año pasado subió hasta el quinto sitio y el segundo porque decayó al cuarto lugar de abajo para arriba aunque jamás había estado entre los peores puntajes.