El politólogo argentino advierte sobre la ofensiva imperial, el papel de los medios y la necesidad de unidad en América Latina.
Escucha nuestra conversación con Atilio Borón, sociólogo y politólogo argentino.
Adriana Esthela Flores
En la tercera entrega de América Latina en disputa, conversamos con el sociólogo y politólogo argentino Atilio Borón, quien analizó la actual coyuntura regional marcada por un “momento de profundo asedio imperial y de reconfiguración de las resistencias populares”.
En el Noveno Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba, celebrado en Los Pinos, donde delegaciones de distintos países de América Latina y el Caribe reflexionaron sobre el futuro del continente ante las nuevas formas de presión y exclusión promovidas desde Estados Unidos.
Borón, reconocido por su pensamiento crítico y su compromiso con los procesos de integración regional, sostuvo que el panorama actual combina dos tendencias opuestas: el avance del poder estadounidense y el resurgimiento de las luchas de los pueblos.
“Hoy más que nunca la región está totalmente en discusión, en debate, porque por un lado tenemos este avance impresionante de los Estados Unidos, del imperio con la aplicación directa de la doctrina Monroe sobre todo el continente, pero por el otro lado tenemos la organización de los pueblos que va avanzando y va creciendo”
Imperialismo renovado y resistencias populares
Para el académico argentino, las formas de dominación han mutado. Ya no se trata de dictaduras militares como en los años 70, sino de mecanismos de control más sofisticados, vinculados a la economía, la deuda y la manipulación mediática.
“Hoy es una dominación a través de la economía, de la deuda externa, la presión y el riesgo de una invasión… Hoy tenemos golpes institucionales, legales, jurídicos, utilizando fake news y todo el aparato comunicacional de los medios hegemónicos”,
El politólogo considera que esta ofensiva responde a una nueva versión de la doctrina Monroe: América para los norteamericanos es un discurso que se reconfigura bajo la apariencia de defensa de la democracia, pero que en realidad busca mantener la subordinación política y económica de la región.
En ese contexto, denunció que el bloqueo a Venezuela, Cuba y Nicaragua y su exclusión de la próxima Cumbre de las Américas en República Dominicana son parte de la misma estrategia de aislamiento y control.
“Son pueblos enteros los que están siendo castigados. No es solo contra los gobiernos, es contra los pueblos”.
“Ese Nobel es una ofensa a la paz”
Borón reaccionó duramente ante el reciente Premio Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado, dirigente opositora venezolana, a quien calificó como promotora de la violencia y con intereses estadounidenses.
“Realmente es sorprendente que el Nobel de la Paz se le entregue a alguien que ha impulsado levantamientos con asesinatos, quema de personas en la calle… Si esa es la paz, por favor, creo que si el Nobel hoy resucitara, se suicida inmediatamente, porque esto no puede ser”.
El académico añadió que dicha decisión equivale a un Nobel indirectamente otorgado a Donald Trump al considerar que ambos representan el mismo proyecto político y los mismos intereses de poder sobre América Latina.
La unidad como tarea histórica
Frente a esta ofensiva, Borón retomó las enseñanzas del líder cubano Fidel Castro, a quien citó como ejemplo de coherencia revolucionaria y de capacidad de unificación.
“Lo que nos está faltando en el continente es la unidad de los revolucionarios. Fidel construyó una revolución en condiciones totalmente imposibles… con tres elementos: unidad de los revolucionarios, una revolución justa y necesaria, y la dignidad de hacer lo que había que hacer”
Borón enfatizó que la izquierda latinoamericana debe superar las divisiones internas y las tentaciones del pragmatismo.
“Hay sectores del progresismo que, para agradar a los poderes, dicen que en Cuba no hay democracia. No se puede hacer eso. Hay que poner la verdad por delante y no mentirle al pueblo”.
La batalla cultural y el papel de los medios
Otro análisis de Borón fue la comunicación. A su juicio, el terreno mediático se ha convertido en el campo de disputa más importante de la actualidad.
“El momento más complejo de la batalla cultural hoy está en una mezcla de situación, porque hay un sector enamorado de las redes sociales… pero no podemos abandonar otras formas de comunicación, el boca a boca, los diarios, las radios. En comunicación no podemos dejar nada de lado”.
Para Borón, los medios de comunicación hegemónicos cumplen un papel funcional al poder, pero en ellos también hay trabajadores que pueden ser aliados. advirtió, llamando a no ceder el espacio informativo ni la narrativa de los pueblos.
“El trabajador de los medios hegemónicos no es el dueño. Es alguien de carne y hueso que no siempre coincide con el director del medio”.
Argentina bajo control financiero
Sobre su país, Borón expresó su alarma ante lo que considera una “intervención directa” de los Estados Unidos en la economía argentina durante el gobierno de Javier Milei.
“Hoy, prácticamente, el Departamento de Estado norteamericano está manejando la economía de Argentina… El ministro de Economía, el viceministro, el presidente y vicepresidente del Banco Central, todos son ex ejecutivos del JP Morgan. Está todo dicho: reportan a Nueva York”.
Según el politólogo, la única salida para su país pasa por un proyecto nacional soberano.
“La oposición tiene que unificarse y plantear un plan de gobierno. Desde 1962 no tenemos uno. Sin nacionalizar la banca y el comercio exterior, la Argentina no podrá salir de esta situación crítica”.
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