Dolores Padierna, diputada por Morena, explica su postura a favor de la extinción de los 109 fideicomisos.
La Cámara de Diputados tiene una semana enfrascada en la discusión de la desaparición de 109 fideicomisos. Aunque el martes se aprobó en los general, el miércoles comenzó la discusión lo particular. Dolores Padierna, diputada por Morena, es una de las defensoras a favor de la extinción de estos fondos debido a la falta de transparencia del uso de estos recursos respaldada por el secreto fiduciario.
En entrevista para la Segunda Emisión de IMER Noticias, fija su postura a favor de la eliminación de los 109 fideicomisos, porque eso permitirá conocer el desglose de la repartición de los recursos y se podrá analizar caso por caso.
Para la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, los fideicomisos son una figura compleja, pero “negativa” para el buen uso de los recursos públicos. Recuerda que fue declarada inconstitucional en 2010.
Ahora que Morena tiene mayoría en el Congreso, dice que es una oportunidad para cumplir con la sentencia de la Corte, la cual, señala que al pasar los recursos hacia los fideicomisos quedan desincorporados del patrimonio público y entran al ramo privado. Esto dificulta su seguimiento y fiscalización.
Con la extinción de la figura explica que se busca transparentar cuántos recursos hay en cada uno de los fideicomisos, en qué se han usado y para qué. Sin embargo, reconoce que hay fondos necesarios en sus destinos.
Basada en cifras presentadas en el estudio realizado por el Centro de Análisis e Investigación, FUNDAR, Padierna señala que a los fideicomisos se les asigna el 16% del presupuesto Federal, todos los recursos de los órganos autónomos, parte del presupuesto de las 32 entidades federativas, y de los municipios.
Además, se hizo costumbre que al término del año fiscal los recursos no gastados iban a parar a los fideicomisos y el secreto fiduciario velaba el destino final de ese dinero. Esta práctica contradecía la la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que señala que los recursos no ejercidos deben pasar a la tesorería.
Finalmente, la diputada comenta que al extinguirse la figura será la administración pública Federal quien administre los recursos públicos, pero el dinero no dejará de llegar a los beneficiarios finales para quienes la ayuda fue creada.