El outsourcing o subcontratación de personal es la punta de un sistema que está basado en violar derechos laborales, dice Rogelio Gómez, de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Rogelio Gómez Hermosillo, en entrevista con Paty Betaza.
IMER Noticias
La asociación civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza apoya la iniciativa de reforma legislativa para la regulación del “outsourcing”, por considerar que es el resultado de un acuerdo entre gobierno y empresarios y porque se acabará con los abusos hacia la clase trabajadora del país.
El coordinador de esa asociación, Rogelio Gómez Hermosillo, destacó la importancia de que se apruebe la iniciativa, pues métodos como la subcontratación han alimentado la permanencia de la pobreza en México al hacer que las personas sigan siendo pobres aunque trabajen.
“Es muy importante que se apruebe esta reforma legislativa en los términos en que fue acordada, porque el hecho de que sea resultado de un diálogo, tanto con organizaciones de los trabajadores como con organizaciones empresariales y por supuesto con el gobierno, habla de que hubo este esfuerzo para acabar con formas de abuso que de alguna manera ya estaban prohibidas en la ley, pero que habían proliferado y seguían creciendo”.
Consideró que la subcontratación es abusiva desde que existen patrones sustitutos (razones sociales distintas) que no se hacen cargo de pagar utilidades o prestaciones a los trabajadores.
“Eso permitía una serie de abusos, desde pagar menos en la seguridad social o no afiliar a todo mundo, desde dar contratos temporales para puestos permanentes como evadir la participación de utilidades, en fin, una serie de situaciones que claramente violan derechos laborales y que en parte explican la dimensión y la permanencia de la pobreza en nuestro país. Una gran paradoja es que se trabaja y la gente sigue siendo pobre”.
Debido a que el gobierno y las empresas acordaron que se permitiría la subcontratación especializada, Rogelio Gómez Hermosillo consideró esta medida como positiva, pues hay empresas que requieren servicios externos como la seguridad o la limpieza.
“Eso es correcto. Si yo tengo una empresa que produce zapatos está bien que llegue otra y ponga la cafetería, está bien que venga otra y haga la limpieza; lo que no puedo es que venga otra y contrate a quienes hagan los zapatos, eso es una violación a la ley y eso es lo que se va a acabar y eso está muy bien”.