Jesús Zambrano tiene el reto de volver a posicionar al partido que en las elecciones de 2018 quedó desdibujado y para ello se unirá a otros partidos y organizaciones políticas.
Por segunda ocasión Jesús Zambrano ocupará la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) por un periodo de tres años. La primera ocasión que ocupó ese cargo fue de 2011 a 2014. Las circunstancias esta vez son diferentes, porque ahora enfrenta el reto de volver a posicionar al partido como una fuerza política.
Los planes de Zambrano están fijados en los procesos electorales intermedios de 2021, en fortalecerse para ganar la mayoría en la Cámara de Diputados y hacer frente al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), así lo expresó en entrevista para la Tercera Emisión del IMER Noticias
El PRD no tiene la misma representatividad que hace seis años, cuando dejó la presidencia del partido. La estrategia de Zambrano para sacar al partido de esta situación incluye volver a vincularse con aquellos sectores de la sociedad que perdieron la confianza en ellos, una reestructuración “en todos los niveles”, así como crear acuerdos con asociaciones políticas locales y nacionales para proponer candidatos en coalición.
El PRD aprobó una modificación a su estatuto recientemente para permitir alianzas con cualquier, antes estaba prohibido unirse con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
También contemplan aliarse con Movimiento Ciudadano y repetir con el Partido Acción Nacional (PAN), pero esas decisiones se tomarán en conjunto con las dirigencias estatales. Sin embargo, no repetirán ir en coalición en los 300 distritos para 2021.