La acusación contra el general Cienfuegos dañó la confianza en la relación bilateral entre ambos países, de acuerdo con María de Haas Matamoros, maestra en asuntos internacionales con especialidad en política y seguridad internacional.
Redacción IMER Noticias
De manera inesperada, las autoridades de México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo mutuo para que el Departamento de Estado de este último retire los tres cargos por presunto tráfico de drogas y lavado de dinero contra el exsecretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos.
La Fiscalía General de la República será quien investigue y, en su caso, impute al general Cienfuegos conforme a las leyes mexicanas, informaron ambas instituciones en un comunicado conjunto.
María de Haas Matamoros, maestra en asuntos internacionales con especialidad en política y seguridad internacional, ofrece para la Tercera Emisión de IMER Noticias una de varias interpretaciones de este acuerdo. Para ella se intenta restablecer la confianza que se dañó en la relación bilateral entre ambas naciones, debido a la acusación a Cienfuegos.
“La acusación al general fue un atropello a la justicia mexicana, porque se le impidió la posibilidad de tratar a México la investigación al exfuncionario como un asunto soberano. La justicia es un asunto soberano”
María de Haas Matamoros
Al tratarse de un asunto de justicia, a México le corresponde investigar si sucedieron o no los actos que se le imputan al general, a través de la FGR, explica la especialista.
“Si las instituciones de procuración de justicia extranjeras juzgan a funcionarios mexicanos están devaluando ante el mundo las capacidades judiciales mexicanas para combatir la corrupción”
María de Haas Matamoros
La evidencia de EEUU contra el general Cienfuegos implicaba exponer intervenciones de comunicación a funcionarios mexicanos, lo que causó desconfianza en la relación bilateral, puesto permitiría inducir que también están espiando al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En la interpretación de De Haas, la acusación al general tensó las relaciones militares bilaterales entre ambos países, por consecuencia se afectó la cooperación en materia de defensa. La exposición de pruebas también iba a generar roces diplomáticos.
De Haas descartó que la crisis electoral en EEUU haya impulsado la decisión de retirar los cargos contra el general Cienfuegos. Ella más bien lo atribuye a que EEUU recordó que México es su aliado en seguridad internacional y para 2021 ocupará un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, por lo cual es necesario mantener una sana relación bilateral y diplomática.
William Barr
México ya ha tenido roces con el fiscal general de los EEUU, William Barr, cuyo estilo es primero encarcelar y luego investigar.
Entre 1991 y 1993, Barr ocupaba el cargo de fiscal general y le pidió al entonces procurador general, Ignacion Morales Lechuga, detener a tres altos funcionarios del sexenio de Miguel de la Madrid: Juan Arévalo Gardoqui, secretario de la Defensa y Manuel Bartlett, secretario de gobernación, por el asesinado del agente de la DEA, Enrique Camarena.
Su petición estaba impulsada por la delcaración inventada de un detenido, que aseguró que esos exfuncionarios estaban presentes durante la tortura al agente Camarena.
“Eso demuestra que no se puede sostener la acusación y detención de un funcionario o exfuncionario nada más por lo que señala un delincuente, que negociaría lo que sea con un fiscal para que se le reduzca su condena. Es el mismo caso del general Cienfuegos, hay un delincuente en EEUU que lo está señalando”
María de Haas Matamoros