Más que la autorregulación de las plataformas o una legislación, lo que es necesario para moderar los contenidos en internet es la participación activa de los usuarios y profundizar en un debate global que apenas comienza, señalaron especialistas en el Encuentro: Moderación de contenidos y la protección de la libertad de expresión de los usuarios de redes sociales.
Juan Carlos Valdés
Con la convicción de que el debate apenas empieza y que la discusión debe ser global, se llevó a cabo la segunda sesión de las mesas “Moderación de contenidos y la protección de la libertad de expresión de los usuarios de redes sociales” promovidas por la UNESCO en México.
El debate apenas comienza y no debemos apresurarlo porque se viven tiempos electorales, las propuestas de legislar han sido hechas sin un conocimiento profundo, consideró Martha Tudón, coordinadora de Derechos Digitales de Artículo 19.
“Se legisla, no para realmente quitarles el gran poder a las plataformas que ya tienen gran poder, sino para intentar inmiscuirse de una manera muy tramposa en el entorno digital; quizás entienden internet como si éste fuera televisión o radio, internet es una comunidad, es una sociedad, y si se legisla pensando que internet solamente es un cable, se pueden tener diversos problemas, que no le corresponde nunca al Estado, pero tampoco les corresponde a las plataformas digitales”
En el mismo sentido, Raúl Echeverría, de la Asociación Mexicana de Internet, señaló que uno de los problemas de este debate es que se ha iniciado sin saber bien lo que se busca y no se trata dijo, de trasladar modelos, como el europeo que simplemente obedecen a realidades distintas.
“Partiendo de la base de que la regulación es necesaria, sin explorar primero cuáles son los objetivos, qué es lo que queremos lograr y cuáles son los mejores instrumentos. Me parece que uno de los errores que tiene estas iniciativas que parten de las soluciones y no parten de los problemas. Creo que tenemos que buscar qué es lo que queremos lograr, si las regulaciones en aislamiento por países solos no tiene sentido; el debate para mí es internacional”.
La sesión estuvo dividida en seis mesas con temas como el alcance de la regulación, los criterios de la moderación privada, la responsabilidad legal de intermediarios y transparencia. Manuel Larrondo, catedrático de la Universidad Nacional de la Plata en Argentina, llamó la atención al riesgo de que las plataformas en su actuación y en su autorregulación no tomen en cuenta los contextos locales.
“Estás ONG especificas, que son muy especializadas en el análisis y estudio de esas cuestiones que pudieran de una manera coadyuvar, a los Estados en su política de tratar de ubicar no hacer esta rivalidad futbolística, sino buscar buscar en la vuelta a la co regulación respetando unas cuestiones que tienen que ver con que las plataformas concentran el discurso público; cada plataforma debería rendir por ejemplo cuentas de su actuación en el país donde opere”.
Julio Juárez Gámiz, investigador de la UNAM dijo que la importancia de que en los esfuerzos de legislación o regulación, deberían de pensarse en un cuerpo colegiado y no desde el Estado, o desde las plataformas, sino de organizaciones civiles especializadas.
“El concepto de autorregulación a mi parece que ha fracasado. La evidencia empírica nos da cuenta de que hoy la gente prefiere consumir información falsa siempre y cuando confirme y valide sus propias creencias y hoy vemos con mucho riesgo y quizá un poco de decepción esta promesa digital de democratización de la información, cuando muchas democracias hoy estamos en crisis precisamente porque la gente no esta auto regulando la información que consume. Me parece que es uno de los primeros síntomas que nos deben hacer pensar que debe haber un grupo que vayan poco más allá de esta simple libertad para decidir qué creer y que no creer”.