Nos han tratado de imponer que la vida íntima está separada de la política, que los cuerpos están separados de la política y que las vidas comunes no deben de ser narradas cuando es en estos ámbitos donde surge la conciencia de la mujer, afirma la escritora Yolanda Segura quien expone que las nuevas autoras están llenando esos huecos que la literatura tradicionalmente se niega a narrar.
– Juan Carlos Valdés –
Pareciera que lo que pasa dentro de la casa no es importante y no es digno de ser contado, cuando la conciencia feminista y las transformaciones de los últimos años nos han demostrado que hay huecos en los relatos que nos han contado de la humanidad y mucho de lo que se hace ahora por parte de las escritoras es subsanar esos huecos y recuperar a esos personajes con lo que se creía que no se puede hacer literatura.
Así lo afirma Yolanda Segura quien en su poemario “Serie de circunstancias posibles en torno a una mujer mexicana de clase trabajadora”, subraya el vínculo entre la vida íntima y la política a partir de la vida de una mujer de clase media nacida en la década de los años 40 en la ciudad de México.
“Creo que el potencial de la poesía tiene mucho que ver con su diálogo con el presente, con la posibilidad de hacer preguntas de aquello que nos confronta, que nos conflictúa, en el contexto en el que vivimos y que tiene que ver con el reconocimiento de la materialidad de los cuerpos, de pensar en cómo un cuerpo enclava en su realidad y nos permite darle un sentido crítico a las cosas”.
Yolanda Segura
“Tendemos a pensar que la vida política partidista es como una esfera separada de la vida personal y de nuestra vida íntima y justo es esa separación la que hace que hace que haya tan poca participación y tan poca conciencia política en nuestro país. Como si no implicara una serie de decisiones profundamente definitivas en las vidas de las personas”.
Yolanda Segura
En su poemario, Yolanda Segura va develando las distintas capas de opresión que enfrenta la mujer y que tratan de disfrazar de decisiones individuales, pero siempre hay fuerzas que la determinan, asegura. La autora busca evitar las imágenes poéticas tradicionales para no caer en lo cursi y en lo que sucede siempre, terminar despolitizando al tema y al sujeto.
- RIGOR A LOS AFECTOS
“Estaba trabajando con un material muy íntimo, muy personal, muy doloroso y muy afectivo, y sentía que si me iba por ese lado me iba a salirme una cosa muy cursi de “ay que triste la vida de ésa mujer”, que además era mi abuela y quería ponerle rigor a los afectos, rigor en el sentido de ¿qué pasa si para hablar de una mujer que está triste, en lugar de decir que está triste, digo que el salario mínimo no le alcanzaba para comprar comida?
Yolanda Segura