Los partidos le cerraron las puertas y convenció al pueblo de Cucurpe de que escribiera su nombre en el recuadro blanco de la boleta.
El alcalde electo Edgar Palomino, en entrevista con Paty Betaza.
IMER Noticias
Cuando Edgar Aarón Palomino Ayón tocó las puertas de los partidos políticos para ser candidato a alcalde de Cucurpe, Sonora, no creyeron en él y se las cerraron. Pero su objetivo estaba claro: ser alcalde de este municipio de poco menos de mil habitantes, ubicado al norte de la entidad.
Es un municipio que conoce muy bien porque tiene trayectoria como servidor público. En Cucurpe ya fue regidor, secretario municipal y contralor, siempre con el PAN.
De hecho, al PAN le tocó primero la puerta y no lo apoyó porque ya tenía candidato en la persona de Manuel Francisco Villa Paredes. Luego le tocó la puerta a Morena y tampoco encontró respaldo. El PT no lo tomó en cuenta cuando le presentó su proyecto para el siguiente trienio.
El partido que sí le abrió la puerta fue Encuentro Solidario y lo quiso registrar como su candidato ante el Instituto Estatal Electoral, pero no procedió. Dice Palomino que no le faltaba ningún requisito, pero los consejeros le negaron el registro.
Así, sin el respaldo de ningún partido, recurrió a otra forma legal bastante simple: el recuadro en blanco que aparece en las boletas electorales. Se asesoró con abogados y le preguntó al órgano electoral si podía participar así. Le dijeron que sí, que era legal y que si su nombre lo escribían ahí los electores de Cucurpe podría ganar la alcaldía.
Palomino empezó a recorrer los hogares de Cucurpe, las rancherías, los ejidos y las comunidades. La gente le preguntaba qué estaba haciendo y él les respondía que buscaba su voto, pero que no tenía partido.
“Con la seguridad que teníamos de la asesoría que antes recibimos y con la información del instituto, procedimos a esta vía. La gente nos preguntaban cómo era la forma y yo les mostraba una boleta de procesos electorales anteriores que baje de Internet y les mostraba el recuadro en blanco y les decía que, en caso de que me apoyarán, que escribieran mi nombre en esa boleta. Yo les entregaba un papelito en hoja blanca con mi nombre completo y esa sería la forma en la que me apoyarían”.
El domingo de las elecciones, la gente le dio su confianza. 322 electores escribieron el nombre de Palomino en el recuadro blanco, tal como él les había indicado. Al contarse los votos, la sorpresa fue que había ganado con una diferencia de 34 sufragios al panista Manuel Francisco Villa Paredes.
Aunque el PAN de Sonora ha anunciado que impugnará el triunfo de Palomino, él dice que está listo para defenderse y tiene un abogado que lo asesorará en el camino.
“Yo confío en las autoridades electorales que tomaron la mejor decisión, en haberme expedido la constancia. Es la voz del pueblo y el pueblo es el que decide, el pueblo manda, en esta ocasión me eligió a mí y que se haga valer en todo caso esa decisión”.