El expresidente calificó la investigación como una continuación de la mayor caza de brujas en la historia de Estados Unidos.
Redacción IMER Noticias
La Fiscalía de Manhattan convocó a un gran jurado para que decida si acusa al expresidente Donald Trump, revelaron dos fuentes no identificadas al diario The Washington Post.
La medida no necesariamente implica que el expresidente sea autor de un delito, sino que puede tratarse de alguien cercano a él o a su empresa.
El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, lleva investigando los negocios de Trump desde antes de que iniciara su presidencia y la semana pasada elevó el asunto a una investigación penal, que puede incluir delitos como fraude fiscal y de seguros, así como falsificación de registros comerciales.
El fiscal Vance consiguió ocho años de las declaraciones de impuestos de Trump en febrero pasado después de una batalla legal de años que llegó a la Corte Suprema.
En el derecho penal estadunidense, los casos importantes a menudo son remitidos por la fiscalía a un gran jurado, compuesto por personas de la sociedad civil, como los jurados en un juicio ordinario.
Según varios medios estadounidenses, la Fiscalía de Manhattan se enfocó recientemente en el director financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg.
Los investigadores creen que Weisselberg conoce todos los secretos de la familia Trump y lo presionan desde hace meses para que coopere con su investigación.
Michael Cohen, exabogado personal de Trump encarcelado por evasión de impuestos y por violar las leyes de financiamiento de campañas, fue uno de sus colaboradores más cercanos antes de volverse contra el exmandatario y decidir cooperar con los fiscales.
La Fiscalía también ha entrevistado a empleados de Deutsche Bank y la aseguradora Aon para determinar detalles sobre 300 millones de dólares en préstamos y otros pagos y peticiones de información a Ladder Capital, que concedió 100 millones en préstamos al conglomerado Trump.
Y se examinan pagos de la Organización Trump a algunos de sus altos ejecutivos como a la propia hija del magnate, Ivanka Trump, que habría recibido retribuciones indebidas como consultora pese a estar en nómina de la empresa.
Además de Vance, la también demócrata procuradora general del estado de Nueva York, Letitia James, está investigando las operaciones empresariales de Trump.
El exmandatario negó haber actuado mal y reaccionó a las informaciones de ‘The Washington Post’ diciendo que “es una continuación de la mayor caza de brujas en la historia de Estados Unidos”. “Comenzó el día en el que me bajé de las escaleras mecánicas de la Torre Trump y nunca se ha detenido”, esto, a través de un comunicado.