Un agente de la DEA y un expolicía federal reveló supuestos encuentros en la Ciudad de México y Morelos para sobornar a las autoridades.
Nayeli Valencia
La segunda semana del juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública, Genero García Luna, concluyó con dos testigos acusando al exfuncionario de mantener encuentros con integrantes del crimen organizado.
Francisco Cañedo Zavaleta, expolicía federal, narró ante el juez Brian Cogan y el jurado que en octubre de 2008 conducía su automóvil por Tepoztlán, Morelos, en busca de un restaurante para comer cuando en el camino vio varias camionetas.
Al pasar cerca del Fraccionamiento Los Limoneros, observó que en una de ellas estaban García Luna, Arturo Beltrán Leyva y Édgar Valdez, La Barbie, quien estaba de copiloto y portaba un arma larga.
Más tarde, en la avenida Paseo de los Naranjos volvió a encontrarse con los tripulantes de la camioneta.
Tras esto, el expolicía contó lo sucedido a su compañero Óscar Granados, quien le sugirió difundir los hechos.
Ambos acudieron con la entonces senadora y actual gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quién les sugirió filtrar la información a la revista Proceso.
No obstante, le costó al expolicía su detención y traslado a Puente Grande, Jalisco. Aunque, un juez lo absolvió.
La DEA sabía de los encuentros
Entre los testimonios de ayer, también estuvo Miguel Madrigal, agente de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos.
Según su versión, en 2010, la DEA sabía de los contactos del exsecretario de Seguridad con el cártel de Sinaloa.
Madrigal aseguró que conoció los presuntos nexos de los mandos de la Policía Federal con el narcotráfico porque, en un video, vio que la camioneta Jeep Cherokee del entonces comandante de la Policía Federal, Édgar Bayardo, se estacionaba frente a la casa de Jesús “El Rey” Zambada, quien fue detenido en 2008.
También aseguró que recibió información sobre supuestas reuniones de narcotraficantes con funcionarios frente a la embajada de Estados Unidos, en el restaurante Campos Elíseos de Reforma.
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