Los documentales “Presunto culpable” y “Duda razonable”, del abogado Roberto Hernández, exponen las deficiencias en los procesos judiciales antes y después de la reforma al sistema penal que pasó de inquisitivo a acusatorio.
Escucha la entrevista con el abogado Roberto Hernández sobre la serie documental “Duda Razonable”.
Elsy Cerero
En marzo de 2011, la historia de Antonio Zúñiga, un joven sentenciado a prisión por un asesinato que no cometió, llegó a las salas de cine a través del documental “Presunto Culpable” que expuso las fallas del sistema penal inquisitivo, criticado por la lentitud y opacidad de los procesos judiciales.
Diez años después, a través de “Duda razonable”, el abogado Roberto Hernández, Andrés Andrade y Alberto Magaña nuevamente hacen una revisión al sistema penal acusatorio, que entró en vigor en 2008 y que a 13 años de distancia aún enfrenta desafíos para garantizar el acceso a la justicia.
Aunque se trata de dos sistemas distintos, la realidad es la misma. Estas son las deficiencias que los realizadores y abogados exponen en ambos documentales.
Inocentes tras las rejas
Antonio Zúñiga permaneció en reclusión tres años acusado de un homicidio que no cometió. En 2005 fue detenido y condenado a pasar 20 años en prisión por el asesinato de un joven al que nunca vio. Los abogados Roberto Hernández y Layda Negrete tomaron las riendas del caso y documentaron todo en video. Las irregularidades que expusieron ayudaron a su liberación.
Gonzalo García, Juan Luis López, y Héctor Muñoz no tuvieron la misma suerte. Los tres fueron condenados a 50 años de prisión en el Penal de Macuspana, Tabasco, por un intento de secuestro que no cometieron. Esta historia es la que expone “Duda razonable”.
¿Qué malas prácticas encontraron en ambos casos?
A través de los documentales “Presunto culpable” y la miniserie “Duda razonable”, los abogados exponen los vicios que prevalecen en el sistema de justicia a pesar de los cambios. En ambos casos, se documenta la manera en que operan policías, jueves y fiscales para inculpar a personas inocentes.
En el caso de Zúñiga, la decisión del juez se basó en la declaración de un solo testigo. Durante el proceso, el joven nunca pudo conocer al juez.
En Tabasco, un incidente de tránsito llevó a tres personas a prisión por el delito de secuesto. En tan solo 48 horas, Héctor, Gonzalo y Juan Luis fueron detenidos, torturados y enviados al penal de Macuspana, donde permanecen desde junio de 2015.
Tortura, la realidad que no cambia
En el penal de Macuspana, Tabasco, casi ocho de cada 10 personas privadas de la libertad han sido torturadas. Esto demuestran las 450 entrevistas que el abogado Roberto Hernández realizó para “Duda razonable”. Si el delito del que se les acusa es secuestro, sube a casi 10.
Los protagonistas de esta miniserie fueron golpeados y torturados para declararse culpables. Además, durante su detención se les mantuvo incomunicados, se negó información a sus familiares. A ellos ni siquiera se les informó por qué estaban siendo acusados.
Durante el proceso, los jueces actuaron de manera discriminatoria por su “apariencia de culpabilidad“. Esto por tratarse de personas en condiciones de pobreza, de tez morena, uno de ellos tenía problemas de alcoholismo.
Según se puede ver en el documental, los tres difícilmente podrían acceder al pago de un abogado que les defendiera en el proceso por un delito de alto impacto como el secuestro.
Una situación similar muestra el documental de “Presunto culpable”. La detención de Zúñiga fue realizada por agentes judiciales fue arbitraria, con golpes y sin orden de aprehensión.
“Cruzo la calle y de pronto escucho que se derrapa un carro tras de mí. Me toman por la espalda, son dos personas. Me dicen: ‘Súbete, cabrón’. Mientras me van jalando, me atrevo a preguntarles: ‘¿Por qué?’. Sólo escucho: ‘Que te subas’. Del lado derecho del auto hay un chavo, tenis rotos, sucios, pantalón de mezclilla roto. Pienso que me están secuestrando, pero cuando me ponen las esposas me doy cuenta de que son policías”.
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