El Butoh, danza que nació de la tragedia nuclear en Hiroshima y Nagasaki, guarda estas similitudes con los tarahumaras. Este 18 de abril, podrás presenciar los movimientos característicos de esta técnica que evoca memoria y unión.
Julian Vásquez
La segunda gran guerra, culminó para Japón con un holocausto nuclear; así nació el Butoh, desarrolaldo por los bailarines Ohno Kazuo y Hijikata Tatsumi, que intentaba representar su dura realidad y sentimientos de pérdida.
Desde entonces, y sin palabras, el Butoh ha creado diálogos de resiliencia y sobre todo, de unión, como lo menciona Akihito Ichihara, miembro de la agrupación nipona Sankai Juku:
Para acercarnos a nuevas propuestas que creen lazos de amistad, Ichihara, y el bailarín mexicano Espartaco Martínez, prepararon para este mes una serie de actividades que unen dos culturas a través del Butoh.
Conoce al Butoh con estas actividades
El primer compromiso en la agenda es el conversatorio virtual y gratuito “Con-moverse”, donde el coreógrafo y miembro de la agrupación Sankai Juku y su contraparte mexicana, reflexionan sobre la colaboración artística y sí la danza debe ser un agente de cambio social, como lo menciona Espartaco Martínez:
A veces hay un tipo de debate sobre si el arte convoca o no, refleja o no la realidad social, y para mí siempre ha sido una sorpresa ver cómo el Butoh sí convoca Gente. Entonces, (el butoh) ha permitido mostrar facetas de México que se veían como un lastre, lejos de la cultura dominante.
Posteriormente, Akihito, en compañía de las bailarinas Kei Kamioka y Rino Fujimoto, impartirán del 14 al 17 de abril un taller a artistas interesados en el butoh, el cual se enfocará en la estética y filosofía de este género dancístico.
Spiral Quetzalcóatl: Butoh que une culturas
Finalmente, el 18 de abril en el Teatro de la Danza “Guillermina Bravo”, el maestro Akihito presentará gratis el proyecto “Spiral Quetzalcoatl”, concepto creado en colaboración con Espartaco Martínez, donde juegan con el concepto del tiempo circular que se muerde la cola emulando a una serpiente emplumada, un tiempo en espirales.
Con la puesta, Akihito encuentra similitudes que unen a México y Japón:
Ya he encontrado varios puntos ocmunes entre México y Japón, que al parecer son dos países diferentes, pero tienen puntos comunes: En la biblia, en el concepto occidental, la víbora o serpiente es algo “malo”, pero en México, Quetzacóatl es un gran dios y en Japón, dentro del Sintoísmo hay serpientes dioses.
Incluso Espartaco Martínez, ve en las danzas de pueblos originarios, un símil del Butoh:
Las danzas de los Tarahumaras, de los Wixárikas, del México profundo, tienen muchos elementos en común con el Butoh, que es como lo comentaba el maestro Ichihara; anticipaciones complicadas. No se trata de uno, de lo personal, se trata de lo colectivo. Yo he escuchado a muchos indígenas hablar en ese sentido, que se baila para acariciar a la tierra.
Si te interesó el mundo del Butoh, pero no podrás asistir a las actividades, Espartaco Martínez adelanta que, gracias al taller que se impartirá, el próximo 4 de mayo espera tener funciones de esta danza realizada por artistas mexicanas.
📢 #Entérate| El bailarín japonés @ak_ichihara presentará una colaboración artística con el mexicano Espartaco Martínez.
No pierdas detalle de un espectáculo de calidad #internacional el próximo martes 18 de abril en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del @CCB_INBAL. pic.twitter.com/ZwhO0tYdSN
— danzaINBAL (@danzaINBAL) April 12, 2023
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