La pandemia ha provocado un incremento importante en la lectura pero también en la piratería digital, lo que impide un desarrollo proporcional del mercado editorial, señaló en entrevista Quetzalli de la Concha, presidenta del Centro Mexicano de Protección y Fomento al Derecho de Autor. Según datos de Cempro, el 48 por ciento de consumidores de libros digitales, accede a ellos de manera ilegal.
Juan Carlos Valdés
Si el confinamiento provocado por la pandemia provocó un incremento importante en el consumo de la oferta cultural, éste no fue de la mano con el respeto y el pago de los derechos de autor, afirmó Quetzalli de la Concha, Presidenta del Centro Mexicano de Protección y Fomento al Derecho de Autor, CEMPRO.
“Se vive un fenómeno de lectura en línea, pero esto no ha repercutido en el mercado”, explicó la especialista en propiedad intelectual, quien calcula que la industria editorial pierde al año cerca de 12 mil millones de pesos anuales a causa de la piratería en México, donde cuatro de cada 10 libros vendidos no son originales.
“La venta de libros en digital no fue tan radical, según números de la Cámara Editorial. La facturación en promedio creció de 2.3 por ciento. Esto quiere decir que hubo una desproporción absoluta entre el consumo de contenidos literarios digitales y la adquisición y por lo tanto remuneración, de ejemplares digitales y esto afecta a autores y editores”.
No sólo se trata de que como usuarios tengamos conciencia sino, de cómo afectamos los derechos de los autores, dijo Quetzalli de la Concha. Un riesgo importante es el de los piratas digitales y la seguridad cibernética.
“No podemos ver de manera inocente el compartir contenidos porque estamos afectando directamente al autor y el editor y por otra parte están los verdaderos piratas digitales que abren sitios en internet específicamente para subir contenidos que obviamente no están autorizados por los autores, por supuesto que no les pagan un céntimo por el uso y explotación de sus obras. Entrar a esos sitios, implica riesgos muy importantes”, explicó la especialista
Integrante del equipo de redacción de la Reforma de la Ley Federal del Derecho de Autor, Quetzalli de la Concha expone que se trabaja actualmente en la remuneración compensatoria de la copia privada.
“Mientras se van desarrollando mayores tecnologías para comunicar, para reproducir y para utilizar contenidos creativos, sucede que no hay un crecimiento proporcional en la remuneración para los autores. Esta iniciativa que se está analizando y se está promoviendo en la Cámara de Diputados es precisamente la remuneración compensatoria por copia privada del valor comercial de cualquier dispositivo que nos permite el uso de reproducción, se debe destinar una parte para los autores. Es no sólo un equilibrio sino también es un sentido de justicia”
Un dato importante proporcionado por Centro Mexicano de Protección y Fomento al Derecho de Autor es que el 48 por ciento de consumidores de libros digitales, accede a ellos de manera ilegal.
En noviembre pasado, al dar a conocer las estadísticas de la industria editorial, Alejandro Ramírez, director de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, informó que hasta ese momento se había registrado una caída de 9 mil 887 millones de pesos en la facturación de libros al público así como una disminución del personal que labora en esta industria del 36 por ciento a causa de la pandemia.