Una de las primeras vacunas para prevenir Covid-19 representa un desafío para muchas naciones: mantenerlas a una temperatura inferior a los 70 grados bajo cero para su distribución.
Adriana Esthela Flores
Uno de los desafíos que especialistas han señalado en torno a la vacuna de Pfizer y BioNTech contra Covid-19 es la insuficiente capacidad de la cadena de ultracongelación necesaria para almacenar las dosis.
Desde principios de noviembre, la Organización Panamericana de la Salud lo advirtió: ningún país en el mundo tiene la capacidad de almacenamiento en ultracongelación necesario para almacenar las vacunas que ya estaban a punto de ser preparadas para su distribución.
Esta cadena de frío de ultracongelación es la que requiere la vacuna de la farmacéutica Pfizer, que empezará a ser aplicada en México. José Antonio García Trejo, representante de la Asociación de Operadores Logísticos de México, explicó las características de este sistema.
¿En qué consiste?
“La cadena de frio es un conjunto de normas y procedimientos que asegura el cumplimiento desde ámbito internacional hasta el local, conectada a sistemas de refrigeración que permite conservar las vacunas a la altura recomendada para conservar su potencia. Han sido uno de los elementos claves para inmunizar a población a través de vacunas, nos permite llegar a población de manera óptima”.
José Antonio García Trejo, representante de la AOLM
¿Por qué ningún país tiene la cadena de ultracongelación suficiente?
“Ya existían medicamentos que se tenían que transportar y almacenar en esos grados de temperatura pero era un volumen muy pequeño y ahora con la cantidad de dosis, esa infraestructura se queda corta. Por ello, grandes operadores de logística como FEDEX y DHL, han estado haciendo inversiones en tener bodegas con ultracongeladores que pueden mover esa capacidad”.
José Antonio García Trejo, representante de la AOLM
¿Por qué es importante para resguardar las dosis?
“A diferencia de las vacunas tradicionales, están a menos 70 porque están elaboradas con materiales genéticos que se desintegran al descongelarse las vacunas, es ARN mensajero que se utiliza por primera vez en vacunas y que se trata de información genética del virus, en el momento en que esas vacunas pierden esa temperatura por periodos prolongados ese material genérico se destruye y ya no pueden ser utilizadas”.
José Antonio García Trejo, representante de la AOLM
¿Cuáles son los riesgos en el almacenamiento de vacunas en equipos de ultracongelación?
“El problema de dejar vacunas en contenedores es que solo se pueden abrir dos o tres veces por lapsos de tres minutos porque si no, pierden temperatura ideal. Una vez que estén almacenadas, ya para aplicas las dosis, vamos a tener que moverlas a refrigeradores normales, de cero a dos grados bajo cero, para que se atemperen en un ambiente controlado y no romper la cadena de frio”.
José Antonio García Trejo, representante de la AOLM
¿Cuál es el desafío en la etapa de distribución?
“El gran reto va a ser cuando las vacunas sean para toda la población porque las cantidades por el monto son muy pequeñas, para atender al personal medico, pero creo que el gran reto es cuando tengamos que llegar a población en general”.
José Antonio García Trejo, representante de la AOLM
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