Los Azulejos confirmaron su nueva sede temporal horas antes de su primer partido de la temporada en St. Petersburg (Florida) ante los Rays de Tampa Bay. Tras valorar otras opciones durante las últimas semanas, la franquicia se decidió por jugar en el estadio de los Bisontes de Buffalo, que estaba disponible después de que fueran canceladas las ligas menores de béisbol por la pandemia. La novena tuvo que buscar una sede alternativa después de que el gobierno canadiense no le autorizara a disputar en Toronto sus partidos en el Chase Field, que arrancó el jueves con un retraso de cuatro meses y un calendario reducido a 60 partidos que se jugarán a puerta cerrada.
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