El Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma al Código Penal local para tipificar como delito las terapias de conversión, una pena sin precedente en el país.
Kayleigh Bistrain Alcázar
Los derechos de la comunidad LGBT+ en la Ciudad de México avanzaron en favor del libre desarrollo de su identidad y orientación sexual. Los grupos de la diversidad sexual se beneficiarán de una reforma al Código Penal local, en la cual se tipifica como delito las terapias de conversión, una desición inédita en el país.
El Congreso de la capital del país, aprobó la reforma en sesión extraordinaria con 51 votos a favor, 9 en contra y 5 abstenciones. El dictamen fue presentado por Temístocles Villanueva, diputado por Movimiento Regeneración Nacional (MORENA).
Bajo el lema “nada que curar”, organizaciones por los derechos humanos de la población LGBT+ celebraron la decisión legislativa, la cual establece que para perseguir este delito se requerirá de una denuncia. Las sanciones contemplan de dos a cinco años y hasta 100 horas de trabajo comunitario a quien imparta u obligue a una persona a recibir una terapia de conversión o de Esfuerzo para Corregir la Orientación Sexual y de Identidad de Género (ECOSIG), como también se les denomina.
La reforma define a las terapias de conversión como “prácticas consistentes en sesiones psicológicas, psiquiátricas, métodos o tratamientos que tengan por objeto anular, obstaculizar, modificar o menoscabar la expresión o identidad de género, así como la orientación sexual de la persona, en las que se emplea violencia física, moral o psicoemocional, mediante tratos crueles, inhumanos o degradantes que atenten contra la dignidad humana”.
Con anterioridad, distintos organismos regionales y mundiales, como la Organización Mundial de la Salud y la Panaméricana de la Salud, advirtieron que estas supuestas terapias que afirman curar a personas con una orientación sexual distinta a la heterosexual carecen de justificación médica y amenazan la salud y bienestar de quienes son sometidas a ellas.
Tanto la homosexualidad como la transexualidad fueron sacadas de la lista de enfermedades mentales en 1990 y 2018, respectivamente.
En 2010, el Congreso de la ciudad también dio un paso adelante por los derechos de la población LGBT+ al aprobar el matrimonio igualitario.
Sin embargo, otra reforma que beneficiaría a este comunidad quedó fuera de la discusión para este segundo periodo extraordinario de sesiones del Congreso de la Ciudad de México. Se trata del dictamen sobre las Infancias Trans, que propone otorgar un acta de nacimiento a menores acorde a su género sin ser patologizados y con la representación de al menos uno de sus padres.