Las proyecciones de Banxico pasaron de 1.8 a 1.6 por ciento para finales del 2023, mientras que para el próximo se redujo de 2.1 a 1.8 por ciento.
Perla Miranda
El Banco de México ajustó sus expectativas de crecimiento de la economía nacional al pasar de 1.8 a 1.6 por ciento para este 2023. Esto debido a una disminución en la actividad industrial de Estados Unidos.
Durante la presentación del informe trimestral octubre-diciembre de 2022, la gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, también anunció una reducción en las estimaciones para 2024 al caer de 2.1 a 1.8 por ciento.
Para Rodríguez Ceja, la debilidad económica de Estados Unidos se refleja en México a través de una reducción de la demanda externa y una desaceleración de la actividad productiva nacional.
Por ello, es indispensable que la demanda interna empuje la actividad económica nacional.
“Para 2023 esperamos que el crecimiento del PIB se ubique entre el .8 y 2.4% con una estimación central de 1.6% para 2024 se prevé un crecimiento de la economía de entre .8 y 2.8% con una estimación central de 1.8%.
Estas previsiones se sitúan por debajo de las del informe anterior y el ajuste se explica principalmente por un deterioro en las expectativas de crecimiento para la economía de Estados Unidos. La trayectoria de crecimiento que estamos previendo para la actividad económica nacional tiene incorporada una desaceleración a lo largo de 2023.
Posteriormente, a lo largo de 2024 se espera una gradual mejoría en el ritmo de crecimiento de la economía mexicana. Este comportamiento corresponde a la reactivación esperada de la economía estadounidense en ese periodo”.
#EnEsteMomento La Junta de Gobierno del #BancodeMéxico presenta el #InformeTrimestral, octubre-diciembre 2022. Consulte el documento en: https://t.co/6QDss35avH pic.twitter.com/8haSnUpP0B
— Banco de México (@Banxico) March 1, 2023
La inflación tampoco cede
Respecto al tema de la inflación, Banxico ajustó ligeramente sus estimaciones para el primer trimestre de 2023.
De acuerdo con sus pronósticos, la inflación general será de 7.7, es decir, 0.2 por ciento más que la proyección anterior. Además, para el cuarto trimestre se prevé que sea de 4.9% y no de 4.2%.
La gobernadora del Banco central explicó que esto es resultado de una inflación subyacente con mayor persistencia a la esperada y que no muestra una tendencia clara a la baja como se anticipó a finales de 2022.
En consecuencia, el descenso de la inflación será más lento y se prevé que sea hasta el cuarto trimestre de 2024 cuando logre ubicarse en su meta de 3%.
“Considerando el difícil entorno para la inflación y que la mitigación de ciertas presiones del exterior no se ha reflejado en una reducción más clara de la inflación subyacente, se espera que el descenso de la inflación sea más lento y desde niveles más elevados al anticipado.
En el pronóstico actual se prevé que se ubique a niveles cercanos a 3% hacia el cuarto trimestre de 2024, es decir, un trimestre después de lo previsto en el informe anterior.
En particular las tasas de variación de los precios de las mercancías alimenticias han disminuido a un menor ritmo de lo previsto y siguen exhibiendo niveles elevados. Por su parte las de los servicios han resultado superiores a lo anticipado ante la diversidad de choques que estos siguen enfrentando.
De esta forma, la inflación más reciente indica que la dinámica de la inflación subyacente es tal que se mantendría en niveles elevados por un mayor tiempo”.
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