El recinto con casi dos siglos de historia reanudó actividades después de dos años de trabajos de remodelación. Esto a 150 años de un incendio que lo dejó inhabitable.
Adriana Esthela Flores
Pasó medio siglo y todo un plan de renovación para el recinto parlamentario de Palacio Nacional reabriera sus puertas en el ala sur de Palacio Nacional.
Amante de la historia y acompañado por su esposa, la académica Beatriz Gutiérrez Müller, el presidente Andrés Manuel López Obrador entró al recinto donde se promulgó la Constitución de 1857.
Esta vez, no pronunció ningún mensaje. La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, recordó la carga histórica del sitio al que habían sido convocados.
“En este recinto se gestaron los dolores de parto del país, entre los movimientos pendulares de dos generaciones que se enfrentaron al interior de estos muros y en los campos de batalla para definir el rumbo que debía seguir el México independiente y soberano”.
Esos dolores comenzaron en 1829 con su inauguración para albergar la Cámara de Diputados.
En esta ceremonia acudieron:
- El presidente Andrés Manuel López Obrador.
- La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
- El secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
- El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
- La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero.
- El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Guitérrez Luna.
Los símbolos del recinto legislativo
Desde entonces, el “Ojo de la Divina Providencia”, uno de los más característicos símbolos masónicos vigiló cada uno de los actos legislativos.
“Se refiere al dios como autor de la naturaleza, omnipresente que vigila las leyes, es dios filosófico y dios deísmo. Es el dios que vigila que se hagan buenas leyes, con rectitud”.
Entre las columnas del recinto, está el muro de honor, con los nombres de 13 héroes independentistas, Miramón, Morelos, Allende.
En la parte central, otro símbolo: el gorro efigio, en color rojo, símbolo de libertad durante la Revolución Francesa y que llegó también a Latinoamérica.
Todo el resplandor del lugar, de estilo neoclásico, quedó destruido tras un incendio que ocurrió el 22 de agosto de 1872. Un siglo después, fue reconstruido a partir de una litografía.
Sin embargo, el recinto estaba en el abandono y solo era utilizado ocasionalmente. Así lo explicó Adriana Castillo, directora de Promoción Cultural y Acervo Patrimonial de la secretaría de Hacienda.
“Este lugar estaba abandonado, la yesería se estaba cayendo, lo dorado ya había perdido su brillo, en fin: se hizo un trabajo para reconstruir yesería, pintar el techo, había hoja de oro, cambiar todos los tapices de tela, papel, alfombras, retapizado de sillas, todo un trabajo de remodelación”.
La remodelación
Para renovar la cara al lugar, la Conservaduría de Palacio Nacional inició desde septiembre de 2020, todo un trabajo de restauración.
El trabajo de restauración fue el siguiente:
- Sustituir 220 metros cuadrados de alfombra.
- 450 metros cuadrados de tapiz de tela.
- Aplicar hoja de oro a molduras y adornos en las columnas.
- Mantenimiento de 300 metros lineales de zoclo de madera.
- Conservación del tambor ornamental del plafón.
- La limpieza y conservación de las placas conmemorativas.
La inversión tanto en este proyecto como en la remodelación del Recinto Homenaje a Juárez fue de 46 millones de pesos, con una aclaración: el sitio es de menor tamaño al original.
“En estas graderías se sentaban 140 diputados, ahora por supuesto que no caben más de 50, entonces, cuando se reconstruye en 1972, ya reconstruido lo hacen no tan alto y tampoco tan profundo. Digamos que es una réplica lo más parecida posible, pero a menor escala”.
Funcionarias y funcionarios del gabinete federal escucharon el mensaje de la presidenta del Senado, desde las graderías. En su discurso, recordó que este lugar, no eran bienvenidas las mujeres.
“En este recinto es que debemos olvidar mezquindades, mezquindades partidistas. Las metas y los objetivos que tenemos en el horizonte no han sido alcanzados por las generaciones anteriores porque la división, el priorizar el interés personal sobre el bienestar nacional, las contradicciones y la corrupción han sido elementos que han impedido concretar esos anhelos transgeneracionales de democracia y libertad, justicia e igualdad”.
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