Ante las iniciativas de la reforma electoral pendientes de aprobación en el Congreso, el presidente López Obrador descartó que vaya a aplicar el veto.
Adriana Esthela Flores
El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó aplicar el veto para las cuatro iniciativas del Plan B de la reforma electoral, pendientes de discusión en el Congreso, al advertir que de hacerlo así será acusado de ser “dictador” y actuar de manera autoritaria.
Tras expresar su molestia por el rechazo de la reforma constitucional en materia electoral, señaló que esperará la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a las impugnaciones contra el proyecto, que han sido presentadas por la oposición y el Instituto Nacional Electoral (INE).
“El veto lo voy a usar para cosas más importantes porque si no, se me viene la campaña de que estoy actuando de manera autoritaria.”
Para evitar más impugnaciones, el Senado pospuso hasta la próxima semana el debate sobre las iniciativas pendientes del Plan B, que proponen una reestructuración y compactación del INE a través de modificaciones a las leyes General de Partidos Políticos, Instituciones y Procedimientos Electorales, Orgánica del Poder Judicial Federal y Medios de Impugnación.
En este contexto, López Obrador elevó sus críticas contra los organismos electorales.
“De todas maneras lo voy a ver, pero ya es asunto intrascendente solo molesta porque se mantiene una élite, una casta divina una burocracia dorada del INE y otros organismos que le cuestan mucho al pueblo mucho mantenerlos, son organismos mantenidos y buenos para nada.”
Impugnaciones contra el Plan B
Se prevé que el llamado Plan B de la reforma electoral será el más impugnado en el Poder Judicial, por la prisa para su aprobación y por sus “alcances y posibles repercusiones en el diseño institucional para organizar elecciones en el país”, indicó el estudio “Aspectos del proceso legislativo de la Reforma Electoral”, publicado por el Instituto Belisario Domínguez, del Senado.
De acuerdo con el análisis, hasta el 1 de febrero, el Plan B enfrenta al menos seis recursos de impugnación, en los que se alegan violaciones al proceso legislativo y a la autonomía del INE.
La Suprema Corte de Justicia deberá resolver las inconformidades a más tardar en junio, debido a que el proceso electoral inicia el 1 de septiembre. En este contexto, organizaciones civiles convocaron a una segunda manifestación en defensa del INE, que se realizará a las 11 horas en el Zócalo de la Ciudad de México.
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